Internacional.- El Ministerio de Salud de Líbano confirmó este sábado que al menos 20 personas fallecieron en un ataque aéreo que impactó el centro de Beirut, marcando uno de los episodios más letales en la capital desde el inicio de la ofensiva israelí contra el grupo islamista Hezbolá.
El ataque, que destruyó un edificio de ocho pisos, incluyó el uso de misiles antibúnker, según reportes de seguridad libaneses. Este armamento, diseñado para alcanzar objetivos subterráneos, ya había sido utilizado en ataques previos, como el que en septiembre causó la muerte de Hasán Nasralá, veterano líder de Hezbolá, en el sur de Beirut.
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Además de las víctimas en la capital, otras 13 personas, entre ellas cuatro niños, perdieron la vida en bombardeos sobre las aldeas de Chimsar y Bodai, en el distrito de Baalbek, al noreste de la ciudad.
Este ataque es el cuarto registrado en una semana contra zonas centrales de Beirut, una escalada notable frente a las acciones previas, que generalmente se centraban en los suburbios del sur, considerados bastiones del movimiento proiraní.
Mientras la fuerza aérea israelí reconoció otros ataques en las afueras del sur de Beirut, el ejército no hizo mención específica al bombardeo en el centro de la ciudad, generando preguntas sobre la estrategia detrás de este nuevo golpe.
La situación sigue intensificándose en la región, mientras las acciones militares aumentan el número de víctimas civiles, incluyendo niños, y agravan una crisis humanitaria en el país.
