Los incendios forestales que azotaron el condado de Los Ángeles, California, fueron finalmente contenidos al 100%, según reportó este sábado el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire), después de tres semanas de arduo trabajo. Los devastadores incendios dejaron un saldo de 29 muertos, más de 16 mil estructuras destruidas y 150 mil evacuados.
El incendio de Palisades, el más destructivo, consumió casi 9,500 hectáreas, mientras que el de Eaton afectó a la ciudad de Pasadena, arrasando con 5,700 hectáreas. Ambos fueron declarados controlados el 31 de enero, marcando el fin de uno de los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos.
Las fuertes lluvias que trajo una tormenta sin precedentes en los últimos ocho meses ayudaron significativamente a sofocar las llamas. Sin embargo, las autoridades siguen investigando las causas del desastre, mientras que aún hay 14 personas desaparecidas.
En medio de la tragedia, el expresidente Donald Trump generó controversia al atribuirse la contención del incendio, afirmando que su decisión de aumentar el flujo de agua en California fue clave para frenar el fuego.
A pesar de los esfuerzos para controlar los incendios, las autoridades continúan evaluando los daños, y se estima que la tragedia será una de las más costosas en la historia de Estados Unidos. Las investigaciones sobre el origen de los incendios siguen en curso, y las causas aún no han sido determinadas.