Estados Unidos.- El equipo de campaña de la vicepresidenta Kamala Harris ha logrado una recaudación sin precedentes de 540 millones de dólares desde el inicio de su candidatura presidencial el pasado mes de julio. Este impresionante total, que ha sido confirmado por la directora de campaña, Jen O’Malley Dillon, destaca como el récord más alto para una campaña presidencial en la historia de Estados Unidos, aunque los detalles exactos del período de comparación no fueron especificados. La cifra refleja un notable aumento en las contribuciones, impulsado en gran medida por el respaldo de Joe Biden y el entusiasmo generado durante la reciente Convención Nacional Demócrata en Chicago.
El cambio en la dinámica de la campaña se produjo rápidamente después del anuncio de la retirada de Biden el 21 de julio. En las primeras 24 horas siguientes a este anuncio, la campaña de Harris recaudó 81 millones de dólares, un indicio claro del renovado interés y apoyo entre los votantes demócratas. La Convención Nacional Demócrata, celebrada la semana pasada, jugó un papel crucial en este aumento. Durante el evento, que culminó con el discurso de aceptación de Harris, el equipo de campaña reportó que alcanzaron la barrera de los 500 millones de dólares justo antes del discurso, y vieron su mayor hora de recaudación de fondos a partir de entonces.
La semana de la convención también marcó un aumento significativo en el número de donantes, con un tercio de las contribuciones provenientes de personas que realizaron una donación por primera vez. Entre estos nuevos donantes, dos tercios eran mujeres y una quinta parte eran votantes jóvenes, grupos a los que el equipo de campaña considera esenciales para asegurar una victoria en las próximas elecciones. Este incremento en donantes primerizos subraya la capacidad de la campaña para movilizar nuevos sectores del electorado que no habían sido alcanzados anteriormente.
Además de los fondos recaudados, la campaña de Harris ha visto un aumento en el apoyo voluntario, con casi 200,000 turnos de voluntariado registrados durante la semana de la convención. Este respaldo activo es una señal clara de la movilización y el entusiasmo en torno a la candidatura de Harris. La campaña ha respondido con una serie de nuevas iniciativas, incluyendo anuncios en los siete estados clave que podrían decidir las elecciones y una gira en autobús por Georgia, programada para finales de agosto.
Por otro lado, la campaña del candidato republicano, Donald Trump, aunque también ha mostrado habilidad en la recaudación de fondos, ha sido superada significativamente en este aspecto. A principios de agosto, la campaña de Trump había recaudado 138.7 millones de dólares en julio y contaba con 327 millones de dólares en efectivo. Este contraste en las cifras de recaudación otorga a Harris una ventaja en términos de recursos financieros, lo que podría traducirse en una mayor capacidad para financiar anuncios y otras actividades cruciales en los meses previos a la elección.
El enfoque de la campaña de Harris ha incluido también el acercamiento a votantes republicanos descontentos y a independientes, una estrategia reflejada en la presencia de oradores republicanos durante la convención. Este enfoque busca consolidar una base amplia de apoyo que trascienda las divisiones partidarias.
