México.- La peleadora mexicana de artes marciales mixtas, Irene Aldana, compartió unas palabras con ESPN a casi un mes de su pelea en UFC 306 ante Norma Durmont, contra quien sufrió probablemente la peor herida que se ha visto en batallas de la UFC.
Aldana compartió que se dio cuenta de la magnitud de su herida después de que la imagen circuló por redes sociales y por la preocupación de sus familiares.
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“Hubo una situación con la que estuve un poco incómoda acerca de cómo se manejó esta situación en la esquina refiriéndome a la comisión creo que a lo mejor debieron haberme puesto vaselina, dejar que el médico me checara, dejar que mi coach viera que se trataba, qué estaba pasando, no hubo tiempo, todo pasó muy rápido”, dijo Irene.
La oriunda de Culiacán, Sinaloa detalló esta pelea como “un aprendizaje más, una experiencia más”.
En cuanto a cómo la pasaron los familiares de Aldana, la peleadora expresó que su papá no pudo conciliar el sueño por ver su rostro ensangrentado.
“Les hice entender que estaba bien, que no pasaba nada, les mandé fotos y les hice bromas. Si fue muy difícil para ellos, mi papá no durmió en tres días por el trauma que fue muy impactante de ver el video, parecía un accidente automovilístico. Ya después de los cuatro días qué pasó eso los fui calmando, les decía que estoy bien, que de esto se trata”, dijo Aldana.
“Estoy muy contenta y satisfecha con el resultado y ya para que estén tranquilos. Al principio si fue impactante porque no sabía qué tan grande estaba, nadie me quería enseñar. Ya que llegué al hotel lo vi y si me impactó bastante. Porque seguí peleando con esto, pero también me hice sentir muy orgullosa porque pude manejar la situación y que no importa cómo estuviera o que me doliera”, añadió la mexicana.
De momento Aldana comentó que está enfocada en tener su recuperación y paulatinamente volver a entrenar.