El brote de sarampión en Texas ha aumentado a 146 casos, lo que incluye la muerte de un menor no vacunado, informaron las autoridades de salud. Este es el brote más grande en casi 30 años, con un incremento del 22% desde el martes.
Los casos se concentran principalmente en el condado de Gaines y otras áreas rurales del oeste de Texas, donde casi 100 casos se han registrado. Además, 20 personas han sido hospitalizadas.
El brote ha afectado a una comunidad menonita con baja tasa de vacunación, según el Departamento de Servicios de Salud de Texas. En el condado de Gaines, muchos niños estudian en casa o en escuelas privadas, y casi el 14% de los estudiantes optaron por no recibir al menos una vacuna obligatoria en el último año escolar.
La vacuna MMR, que protege contra sarampión, paperas y rubéola, es segura y efectiva. Sin embargo, la disminución de las tasas de vacunación desde la pandemia ha aumentado el riesgo de brotes. Aunque el sarampión fue eliminado en EE. UU. en 2000, los casos han vuelto a aumentar en 2024, con brotes en varios estados, incluido uno en Chicago.
En el este de Nuevo México se han reportado nueve casos, pero no están relacionados con el brote de Texas.
