El primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó como un “ataque directo” los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al sector automotriz canadiense. Esta medida, que se aplicará a los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos, entrará en vigor el 2 de abril de 2025.
Carney, al hablar el miércoles, destacó que los aranceles afectarán gravemente a trabajadores, empresas y la economía canadiense, particularmente al sector automotriz, esencial debido a su vinculación con el mercado estadounidense. “Defenderemos a nuestros trabajadores, a nuestras empresas, y a nuestro país. Y lo haremos unidos”, afirmó Carney, subrayando la división interna de Estados Unidos.
El primer ministro también mencionó que, aunque los aranceles dañarán a Canadá, el país está considerando tanto medidas de represalia como otras alternativas no arancelarias para mitigar el impacto.
Carney agregó que el 27 de marzo se reunirá con su gabinete para discutir las estrategias a seguir, aunque aún no tiene el decreto completo de Trump, lo que dificulta evaluar el impacto total.
La industria automotriz canadiense, especialmente en Ontario, está particularmente en riesgo debido a la frecuente circulación de piezas a través de la frontera durante la producción, lo que podría encarecer los costos bajo el nuevo régimen arancelario.
El premier de Ontario, Doug Ford, también expresó su intención de aplicar el mayor dolor económico posible a Estados Unidos con el fin de presionar a Trump a retirar los aranceles.
