Por Redacción | Tijuana, Baja California, 13 de diciembre de 2025.
En un tono directo, sin rodeos, Fernando Castro Trenti admite lo que muchos daban por hecho: quiere ser candidato a gobernador de Baja California. “Yo ya me encarté”, reconoce, al recordar que, según su versión, la elección que perdió frente al PAN fue un proceso que le “robaron” y que “se la deben”.
Su ambición, no obstante, la matiza con una promesa: no será piedra de tropiezo para nadie. Afirma que está dispuesto a apoyar a cualquier candidato o candidata de Morena antes que permitir el regreso del PAN, con el que asegura haber confrontado toda su vida política.
Castro Trenti se reivindica como opositor histórico a la derecha, primero desde la izquierda del PRI -cuando ese partido no era gobierno en Baja California- y ahora desde Morena. Su objetivo, insiste, es que las propuestas de Claudia Sheinbaum se conviertan en realidad en la entidad y que el PAN no vuelva al poder.
La narrativa que construye está cruzada por una idea central: la “herencia maldita” dejada por los gobiernos panistas, con saqueos, enriquecimientos indebidos, crisis de seguridad y quebrantos como el del Issstecali.
Para él, la tarea de Morena apenas lleva un sexenio y no puede evaluarse como si fuera responsable de tres décadas de abandono.
De cara a 2027, el diputado apuesta por repetir la fórmula que Andrés Manuel López Obrador utilizó para resolver la sucesión presidencial: encuestas, diálogo y acuerdos internos.
En ese marco, afirma que, si no es elegido, se pondrá al servicio de quien encabece la candidatura de Morena, pero deja claro que, esta vez, no renuncia a disputar el lugar que considera suyo.
