Washington .- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva para reclasificar el fentanilo como arma de destrucción masiva, al considerar que su impacto representa una amenaza directa a la seguridad nacional.
Durante un acto oficial en la Casa Blanca, el mandatario afirmó que el daño causado por este opioide sintético supera al de un ataque convencional. “Estamos clasificando formalmente el fentanilo como un arma de destrucción masiva. Ninguna bomba hace lo que esto está haciendo”, declaró, al asegurar que entre 200 mil y 300 mil personas mueren cada año por sobredosis relacionadas con esta sustancia.
La orden instruye a distintas agencias federales a aplicar herramientas legales y operativas reservadas para escenarios de terrorismo o amenazas químicas. El Departamento de Justicia deberá impulsar cargos penales más severos, mientras que el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado quedan facultados para actuar contra activos y entidades financieras vinculadas a la producción y tráfico de fentanilo y sus precursores.
El decreto también amplía el rol del Departamento de Defensa, que evaluará la entrega de recursos adicionales en situaciones consideradas de emergencia nacional, así como la actualización de protocolos de respuesta ante incidentes químicos para incluir al fentanilo.
Funcionarios del Ejecutivo señalaron que este opioide es actualmente la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 45 años y que una dosis de apenas dos miligramos puede resultar letal.
Trump vinculó el tráfico de fentanilo con la financiación de organizaciones criminales transnacionales y grupos armados, argumentando que sus ganancias sostienen actividades como asesinatos, terrorismo e insurgencias. El documento presidencial advierte además sobre el riesgo de su uso en ataques terroristas concentrados y de gran escala.
La decisión se suma a otras medidas adoptadas durante el nuevo mandato, como la declaración de emergencia en la frontera sur, la designación de organizaciones criminales como terroristas y la promulgación de la ley HALT Fentanyl, que clasifica las sustancias relacionadas con este opioide como drogas de la Lista I.
La Casa Blanca reiteró que los aranceles impuestos a México, Canadá y China responden a lo que considera una falta de acciones efectivas para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
