Veracruz.- El sábado 6 de julio, la refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, fue escenario de un incidente que obligó a la evacuación inmediata de los trabajadores debido a una fuga de gas. Según reportes iniciales, la fuga se produjo en la línea de la planta coquizadora, operada por ICA Fluor, lo que generó una nube visible de gas y humo en las instalaciones. Este evento, aunque no dejó personas lesionadas, volvió a poner bajo escrutinio a uno de los proyectos más polémicos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Videos y fotografías compartidos en redes sociales muestran el pánico que se desató entre los empleados al percatarse de la fuga. En las imágenes se observa a los trabajadores corriendo para alejarse de la zona afectada, mientras una cortina de humo se eleva en el fondo. La pronta llegada de elementos de la Marina y los servicios de emergencia de Pemex fue crucial para controlar la situación y prevenir un desastre mayor. A pesar de la gravedad del incidente, hasta el momento las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre las causas de la fuga ni sobre las medidas que se tomarán para evitar que algo similar ocurra en el futuro.
La refinería Dos Bocas ha estado envuelta en una serie de problemas desde su inicio. En junio del año pasado, una pipa cargada de diésel explotó, lo que también provocó una movilización de los servicios de emergencia. Además, la construcción de la refinería ha sido afectada por constantes inundaciones en la zona. Estos incidentes han aumentado las críticas sobre la viabilidad y la seguridad del proyecto, cuyo costo se estima en 16 mil 800 millones de dólares.
A pesar de los contratiempos, el proyecto sigue adelante con el objetivo de incrementar la refinación de combustibles para el consumo nacional. Sin embargo, la planta aún no tiene una fecha exacta para comenzar a operar a plena capacidad. Hace poco menos de un mes, se informó que la refinería comenzó a distribuir diésel a algunas gasolineras en Tabasco, aunque no se han proporcionado cifras exactas sobre la producción y distribución de combustible.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha declarado que la refinería debería estar funcionando a plena capacidad este mismo mes. No obstante, el reciente incidente pone en duda la prontitud de esta meta y resalta la necesidad de una revisión exhaustiva de las instalaciones y los protocolos de seguridad.
La falta de un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades ha generado inquietud entre la población y los trabajadores de la refinería. Medios locales informan que las inspecciones en las instalaciones han concluido y que las actividades podrían reanudarse en el siguiente turno, aunque esto no ha sido confirmado por Pemex. La situación actual subraya la importancia de la transparencia y la comunicación efectiva por parte de las autoridades y los operadores de la refinería.
