Tijuana, Baja California.- El trágico caso de Adara Paulina Hernández Abaroa, una conductora de Didi de 36 años, ha conmocionado a la comunidad de Tijuana y a sus seres queridos en Colima. Después de días de incertidumbre, su cuerpo fue entregado a sus familiares en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) el martes 6 de agosto de 2024.
Hernández Abaroa había desaparecido el 24 de julio, luego de haber sido vista por última vez al salir de su hogar en el Fraccionamiento Cedros, en Tijuana. Su desaparición movilizó a diversas organizaciones y autoridades en la búsqueda para localizarla.
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Según Eddy Carrillo, presidente del colectivo “Todos Somos Erick Carrillo”, la entrega del cuerpo fue un paso crucial para que la familia pudiera comenzar el proceso de duelo. “Nosotros hacemos ese contacto con la familia y hacemos ese puente con la fiscalía,” explicó Carrillo, destacando la labor del colectivo en este doloroso proceso. El cuerpo de Adara será trasladado a Colima, donde vivía su familia y donde será sepultada el jueves 8 de agosto.
Hernández Abaroa fue reconocida por sus tatuajes y vestimenta, lo que permitió a sus familiares confirmar su identidad. Eddy Carrillo y su colectivo, junto con la organización Una Nación BuscandoT, se unieron a la búsqueda de la conductora el 31 de julio, y fueron notificados de que la Comisión Local de Búsqueda de Personas y la Fiscalía General del Estado (FGE) también se unirían al operativo.
La búsqueda culminó con el hallazgo de un cuerpo sin vida en la calle del Diablo, en el Ejido Lázaro Cárdenas, un descubrimiento que, según Carrillo, fue posible gracias a la colaboración de la comunidad y las llamadas anónimas que dirigieron a los equipos de búsqueda a la ubicación.
Carrillo también hizo hincapié en la falta de seguridad durante la jornada de búsqueda, señalando que al interior de la vivienda, identificada como un “picadero” (un lugar relacionado con actividades ilícitas), había personas armadas. A pesar de este peligro, los miembros del colectivo ingresaron para localizar a la persona desaparecida, y la zona quedó a cargo de las autoridades después del hallazgo.
“Nosotros sumamos esa estrategia a la fiscalía, hacemos el hallazgo y ya se encuentran. No tienen el contacto con las familias para hacer esta identificación o hacer una prueba genética, nosotros hacemos ese acercamiento,” añadió Carrillo.
Tras la identificación del cuerpo, se realizó un enlace con los familiares de Adara, quienes llegaron a Tijuana el 2 de agosto para confirmar su identidad. Además, fueron informados sobre sus derechos en cuanto al pago total del traslado, sepelio, velación y panteón municipal, gastos que serán cubiertos por las autoridades.
“Nosotros intervenimos para que se les diera este apoyo, pues no a todos se les da. Tengo otra familia de Colima a quien no se lo han brindado y la tenemos en una de las casas de la fundación,” agregó Carrillo, subrayando la importancia de la asistencia a las familias afectadas en estos casos.