Venezuela.- El viernes 30 de agosto de 2024, Venezuela amaneció con un gran apagón que afectó a al menos 20 de los 24 estados del país, incluyendo Caracas. El corte de energía comenzó a las 4:50 de la madrugada, según informaron las autoridades locales. El gobierno del presidente Nicolás Maduro rápidamente atribuyó el apagón a un supuesto “sabotaje eléctrico” llevado a cabo por sectores opositores.
Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación e Información, confirmó el incidente y anunció que las autoridades estaban trabajando arduamente para restablecer el suministro eléctrico. En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Ñáñez aseguró que el gobierno no permitirá que los venezolanos pierdan su “paz y tranquilidad”. El ministro también destacó que se había implementado un operativo especial en Caracas para garantizar el transporte gratuito en autobuses durante el apagón.
El Gobierno venezolano ha sido rápido en culpar a la oposición por cualquier fallo en el sistema eléctrico. Esta tendencia se observó también en un apagón similar que afectó a la capital y varios estados el pasado martes. En el caso del apagón de este viernes, las acusaciones se dirigieron particularmente hacia los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Según el Gobierno, estos políticos estarían detrás de lo que describen como un “ataque criminal” al sistema eléctrico nacional.
Los apagones en Venezuela no son un fenómeno nuevo. El país ha experimentado regularmente fallos en el suministro eléctrico, con interrupciones que a menudo se extienden por varios días e incluso semanas. El último gran apagón nacional ocurrió en marzo de 2019, cuando gran parte del país estuvo sin electricidad durante cuatro días. En esa ocasión, el Gobierno también culpó a la oposición, así como a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia.
La falta de inversión y el mantenimiento deficiente en la infraestructura eléctrica han sido identificados por expertos como causas subyacentes de los apagones en Venezuela. Aunque la economía del país ha mostrado signos de estabilización en los últimos tiempos, con una inflación en descenso y una dolarización que ha aliviado la escasez de productos, los problemas con el suministro de electricidad persisten. La crisis energética es particularmente grave en regiones como Zulia, donde la situación se ha vuelto casi insostenible debido a los constantes cortes de luz.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) reportó que en 2023 se documentaron 416 protestas relacionadas con fallos eléctricos en todo el país. La ONG Provea también ha señalado que la situación de los apagones no debe ser “normalizada”, dado que interrumpe gravemente las actividades cotidianas y afecta el funcionamiento de equipos esenciales.
En respuesta al apagón del viernes, el Gobierno de Maduro ha intensificado su retórica contra la oposición, acusándola de orquestar un “plan golpista”. Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, indicó que se había atacado una torre de transmisión y prometió justicia por el “ataque”. Este mensaje se alinea con la postura oficial que busca deslegitimar a la oposición y desviar la atención de las críticas sobre la gestión del sistema eléctrico.