Ciudad de México.- En medio de una fuerte controversia política, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, ha denunciado públicamente lo que describió como “presiones brutales” hacia los senadores de su partido para que voten a favor de la reforma judicial promovida por el oficialismo. En una conferencia de prensa celebrada en la sede nacional del PRI, Moreno, acompañado de 14 de los 15 senadores priistas, aseguró que los legisladores han sido objeto de amenazas y sobornos, incluidos ofrecimientos de decenas de millones de pesos, con el objetivo de persuadirlos para unirse a la bancada de Morena o ausentarse de la votación. Estas amenazas, según Moreno, también se extienden a las familias de los senadores y provienen tanto del gobierno como del Instituto Nacional Electoral (INE) y las fiscalías estatales.
Moreno Cárdenas fue enfático en su postura al calificar estas presiones como acciones sin precedentes en el Congreso y el país, subrayando que los legisladores del PRI mantendrán un voto unificado en contra de la reforma judicial. “Las 15 senadoras y senadores del Partido Revolucionario Institucional votaremos en contra de la minuta de la reforma al Poder Judicial”, declaró, agregando que si el senador ausente, Miguel Riquelme, no pudiera asistir a la votación debido a problemas de salud, su suplente ocuparía su lugar para garantizar la participación del bloque tricolor en su totalidad.
Esta denuncia ha provocado una respuesta inmediata del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, quien negó categóricamente las acusaciones de sobornos y presiones. Según López, aunque ha mantenido conversaciones con legisladores priistas en un intento de convencerlos de la relevancia histórica de apoyar la reforma judicial, negó rotundamente que se les haya ofrecido dinero o cargos a cambio de sus votos. “Nunca lo hemos hecho”, afirmó, tachando las declaraciones de Moreno como falsas. Sin embargo, López admitió que dos senadores ex perredistas que se unieron recientemente a la bancada de Morena, Araceli Saucedo y Sabino Herrera, fueron recompensados con la presidencia de comisiones en el Senado como muestra de agradecimiento.
Esta situación ha generado un clima de tensión en el Senado, particularmente en torno a la votación de la reforma judicial. Mientras el PRI se mantiene firme en su oposición, otros partidos, como el PAN, también han señalado haber recibido supuestas ofertas de sobornos para apoyar la reforma. El líder nacional del PAN, Marko Cortés, afirmó que varios de sus legisladores han sido objeto de estas presiones, pero aseguró que el partido se mantendrá unido y firme en su rechazo a la reforma judicial.
Por otro lado, Moreno Cárdenas ha reiterado su compromiso con el sistema judicial y ha manifestado su apoyo a los jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial. La denuncia de las presiones sobre los legisladores se produce en un contexto de creciente polarización política, donde tanto el PRI como otros partidos de la oposición han denunciado lo que consideran una intervención indebida del oficialismo en los procesos legislativos.