Estados Unidos.- El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, anunció su intención de crear una comisión de eficiencia gubernamental en caso de ganar las elecciones presidenciales de noviembre de este año. Esta propuesta surgió tras una sugerencia del CEO de X (anteriormente Twitter), Elon Musk, quien ha ofrecido su apoyo a la iniciativa y se ha comprometido a liderar el grupo de trabajo sin recibir compensación económica ni reconocimiento oficial.
Durante un acto en el Club Económico de Nueva York, Trump señaló que esta comisión tendría como objetivo realizar una auditoría completa del gobierno federal, tanto en el ámbito financiero como en el de desempeño. La intención es identificar áreas en las que se pueda reducir el gasto innecesario, eliminando el fraude y los pagos indebidos en un plazo de seis meses. Trump resaltó la importancia de esta iniciativa, argumentando que la actual estructura de gobierno no puede continuar en su estado actual y que se necesitan reformas drásticas para optimizar su funcionamiento.
Trump describió a Musk como un “tipo agradable e inteligente” que sabe lo que hace, y añadió que el empresario ha aceptado encabezar el equipo encargado de esta auditoría. Musk, por su parte, confirmó su disposición a participar en este esfuerzo a través de su cuenta de X, declarando que espera “servir a Estados Unidos si surge la oportunidad” y que lo haría sin requerir salario, título o reconocimiento.
El origen de esta propuesta se remonta a una conversación en agosto, retransmitida en vivo en X, en la que Musk sugirió la creación de una comisión para supervisar el gasto público, con el fin de asegurar que el dinero de los contribuyentes se utilice de manera adecuada. A lo largo de los meses, ambos han discutido la idea, y esta es la primera vez que Trump la respalda públicamente en su campaña.
Además de esta iniciativa, Trump aprovechó el acto en Nueva York para presentar otras propuestas económicas clave, como la reducción de la tasa impositiva corporativa del 21% al 15%, pero solo para las empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos. También mencionó su intención de imponer aranceles más amplios a las importaciones, como parte de su enfoque para proteger la economía estadounidense.
Sin embargo, la posible participación de Musk en el gobierno plantea algunas preguntas sobre conflictos de interés. Como propietario de empresas como Tesla, SpaceX y X, Musk tiene vínculos comerciales con el gobierno federal, ya que varias de sus compañías están reguladas por agencias federales o reciben subsidios. Esto podría generar situaciones complicadas en las que se vea obligado a recusarse para evitar posibles conflictos.
Pese a estas consideraciones, la alianza entre Trump y Musk marca un giro interesante en la política estadounidense. La relación entre ambos ha evolucionado con el tiempo, pasando de desacuerdos iniciales a una colaboración más cercana en los últimos años.