La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, aseguró este lunes que la cancelación de su visa por parte del gobierno de Estados Unidos no implica la comisión de ningún delito de su parte, y calificó la medida como una decisión administrativa sin implicaciones legales.
“Que el Departamento de Estado haya cancelado mi visa no significa que haya cometido algo malo, es una decisión administrativa, no una acusación”, declaró en conferencia de prensa. “Estoy tranquila y con la conciencia limpia, pero algunos han querido convertir esta situación en arma política”.
Ávila Olmeda reiteró que hasta el momento las autoridades estadounidenses no han informado el motivo por el cual ella y su esposo, Carlos Torres, perdieron su visa. No obstante, agradeció el respaldo recibido de la ciudadanía y de figuras como la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mandataria estatal insistió en que no tiene nada que esconder y que a lo largo de su carrera ha trabajado en coordinación con todas las instituciones. “No le busquen, no hay nada que averiguar para dañar mi imagen”, afirmó.
“Seguiré cumpliendo con la responsabilidad que me fue confiada, la de gobernadora de Baja California. Continuaré defendiendo sus causas”, concluyó.