La administración municipal de Ensenada, encabezada por la alcaldesa Claudia Agatón, ha asumido con responsabilidad y transparencia uno de los mayores retos en la historia reciente de la ciudad: ordenar unas finanzas heredadas con compromisos fiscales pendientes y prácticas opacas que por años afectaron tanto a trabajadores como a las arcas municipales.
La situación que hoy sale a la luz tiene su origen en ejercicios anteriores, cuando no se realizaron los pagos correspondientes del Impuesto Sobre la Renta (ISR) ni se entregaron de manera puntual las retenciones fiscales. Como resultado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) fincó créditos fiscales a la ciudad por los años 2021, 2022 y 2023. Esta carga representa un desafío mayúsculo, pues de no atenderse, implicaría retenciones de participaciones federales que impactarían directamente en los servicios que recibe la ciudadanía.
Ante este panorama, la alcaldesa Agatón ha tomado una decisión firme: poner fin a la improvisación del pasado y encaminar al municipio hacia la regularidad fiscal. Su administración ha reiterado que todos los salarios, aguinaldos y prestaciones laborales se timbran y registran conforme a los lineamientos federales, garantizando que cada peso tenga un destino claro y legal. Se trata de un esfuerzo por devolver la confianza en las instituciones y asegurar que los trabajadores tengan certeza sobre sus percepciones.
El Oficial Mayor, Eleazar López Quihuis, ha subrayado que el gobierno actual no solo respeta la legalidad, sino que mantiene abiertos los canales de diálogo con los trabajadores, con la convicción de que la mejor manera de enfrentar los retos es mediante la claridad y la comunicación. Esta apertura es muestra del cambio de rumbo: un ayuntamiento que escucha, explica y trabaja de la mano con su gente.
Claudia Agatón y su equipo tienen clara la ruta: sanear las cuentas públicas, cumplir con las obligaciones fiscales y proteger los derechos laborales, no es un proceso sencillo, pero sí indispensable para que Ensenada crezca sobre bases sólidas y sin la sombra de deudas heredadas.
El compromiso de esta administración es transparente: regularizar hoy para garantizar mañana con disciplina, honestidad y diálogo, el gobierno de Ensenada busca convertir una herencia complicada en una oportunidad de transformación, demostrando que cuando se actúa con responsabilidad, la confianza y la estabilidad son posibles.