Tijuana .- El Centro Cultural Tijuana (CECUT) se convirtió este fin de semana en un corredor de colores y tejidos durante Original Baja California: Encuentro de Arte Textil Mexicano, donde más de 200 artesanos de diversas regiones del país mostraron sus piezas mientras enfrentan, como cada año, el reto de encontrar compradores que valoren su trabajo.
La directora del CECUT, Miriam García, señaló que esta es la segunda edición realizada fuera de la Ciudad de México y celebró la presencia de 273 artesanos. Afirmó que el intercambio cultural es “muy enriquecedor”, aunque la narrativa institucional contrasta con la realidad económica de muchos expositores, quienes dependen de ferias como esta para generar ingresos estables.
Entre ellos está Rebeca Pérez, artesana del Estado de México y cuarta generación de una familia dedicada al telar de cintura. Relató que una sola prenda puede tomarle hasta dos meses de trabajo, con precios que rondan entre los 3 mil y 4 mil pesos. Sin embargo, admitió que son principalmente turistas extranjeros quienes compran sus piezas, mientras que en México persiste la falta de reconocimiento al valor de estas técnicas.
“Eran los extranjeros quienes nos compraban, porque a veces el mexicano no valora toda la riqueza que tenemos en nuestro país”, comentó, dejando en evidencia un problema recurrente: el mercado interno continúa sin corresponder a la calidad y complejidad del trabajo artesanal.
Durante los cuatro días del evento hubo conferencias, pasarelas y talleres abiertos al público. Aun así, el encuentro dejó una pregunta abierta: si el Estado presume la diversidad cultural del país, ¿qué acciones concretas garantizarán que los artesanos puedan vivir dignamente de su labor?
