Ciudad de México.- La vida de Paola Buenrostro terminó como desgraciadamente miles de vidas trans terminan, tan solo de 2008 a 2023 se registraron 701 transfeminicidios colocando a México como el segundo país a nivel mundial donde ocurren más crímenes de este tipo. Sin embargo la cifra puede crecer muchisímo más debido a que la capital del país se convierte en uno de los primeros estados en donde se catalogará este delito de manera debida y con la perspectiva necesaria.
El Congreso de la Ciudad de México aprobó la Ley Paola Buenrostro, una legislación pionera que tipifica el transfeminicidio como un delito, imponiendo penas de entre 35 y 70 años de prisión. Esta ley, que modifica el Código Penal, la Ley de Víctimas, el Código Civil y la Ley Orgánica de la Fiscalía capitalina, es un paso significativo hacia la justicia para las mujeres trans y personas no binarias.
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La aprobación de esta ley es un reconocimiento oficial de la violencia específica que enfrenta la comunidad trans, un acto de justicia histórica que busca visibilizar y sancionar adecuadamente estos crímenes.
Esta labor no hubiera sido capaz sin Kenia Cuevas, activista por los derechos de las mujeres trans y sexoservidoras, cuyo camino como luchadora social se vio acrecentado cuando en el 2016, Paola Buenrostro, quien fuera su amiga fue asesinada frente a ella a manos de Arturo Felipe Delgadillo Olvera, quien confesó haberla matado tras escuchar su voz y saber que era una mujer trans.
Desde entonces Kenia no paró de buscar justicia para su amiga y llevando consigo las múltiples historias de los casos que quedaron impunes ante una sociedad que prefiere no escuchar aquellas voces marginadas.
La diputada Ana Francis López, encargada de presentar el dictamen, destacó que el transfeminicidio es una manifestación extrema de la violencia de género y la discriminación que sufren las personas trans en una sociedad que refuerza las normas binarias de género y la cisnormatividad. Legislar sobre el transfeminicidio no solo evidencia su existencia y gravedad, sino que también proporciona un marco legal para abordar estos crímenes de manera adecuada.
La Ley Paola Buenrostro fue una víctima de la violencia transmisógina, y su caso estuvo marcado por irregularidades y negligencia por parte de las autoridades. Su asesino fue liberado a las 48 horas de su detención y sigue prófugo, este caso fue como el de cientos de mujeres que permanecen en el anonimato aún cuando la vida les fue arrebatada, subrayando así la necesidad de una legislación específica para estos crímenes.
Kenya Cuevas ha sido una figura fundamental en la lucha por los derechos de las personas trans en México. Desde aquellos hechos Kenya ha trabajado incansablemente para visibilizar y combatir la violencia contra la comunidad trans. Su labor no solo ha sido clave para la aprobación de esta legislación, sino también para sensibilizar a la sociedad y a las autoridades sobre la urgencia de proteger los derechos de las personas trans.
Además de la tipificación del transfeminicidio, la ley establece medidas para garantizar el respeto a la identidad de género de las víctimas en la documentación oficial y en el manejo de sus cuerpos.
En caso de que los familiares consanguíneos de una persona trans fallecida se nieguen a realizar los trámites o vulneren su identidad de género, la ley permite que una persona de la familia social de la víctima, es decir, amistades cercanas, compañeros de trabajo o de vivienda, pueda realizar estos trámites. Esta disposición es crucial para asegurar que la dignidad y la identidad de género de las víctimas sean respetadas incluso después de su muerte.
La aprobación de esta ley ha sido recibida con júbilo y reconocimiento tanto por legisladores como por activistas. El diputado Temístocles Villanueva y la diputada Elizabeth Mateos destacaron la importancia de esta legislación como un acto de justicia histórica y un avance en la lucha contra la impunidad de los crímenes de odio. La activista Natalia Lane también subrayó la relevancia de esta ley para la justicia restaurativa y la reparación del daño a las víctimas de transfeminicidio.
La senadora y secretaria General de Morena, Citlalli Hernández Mora, expresó su admiración y reconocimiento a Kenya Cuevas por su lucha incansable en favor de la comunidad LGBT+. Su activismo y perseverancia han sido fundamentales para lograr este avance legislativo, que ahora proporciona un marco legal claro para abordar y sancionar los transfeminicidios.