Autoridades de México y Estados Unidos anunciaron la creación de un grupo bilateral para combatir el robo de combustible y fortalecer la cooperación contra el crimen organizado. La medida se enmarca en la iniciativa Misión Cortafuegos: Unidos contra el Tráfico de Armas de Fuego, presentada en la frontera texana.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el objetivo es interrumpir el tráfico de armas, reforzar la persecución de finanzas ilícitas y prevenir el huachicol, delito que ocasiona pérdidas millonarias y nutre a las organizaciones criminales.
El plan contempla incrementar operativos fronterizos, ampliar el uso de la herramienta eTrace para rastrear armas, implementar tecnología de identificación balística en todo el país y fortalecer las investigaciones judiciales. Además, se acordó compartir información aduanera y ampliar la capacitación de las instituciones de seguridad.
En la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México-Estados Unidos, se presentaron avances de la operación Sin dejar rastro, que desde 2017 ha permitido abrir más de 125 investigaciones por tráfico de armas. El embajador Ronald Johnson aseguró que la Misión Cortafuegos “marca un antes y un después en la cooperación bilateral”.