Ciudad de México.- Luego de que en 2019 el Gobierno de la capital anunciara la construcción de un parque de diversiones, mismo que sustituiría a la extinta Feria de Chapultepec, durante la noche del martes 5 de septiembre se dio por fin el encendido de la Rueda de la Fortuna Gigante.
Aunque el Parque Urbano aún sigue en construcción y todavía no abre sus puertas al público, el Jefe de gobierno de la Ciudad de México y el Presidente de Mota Engil México, empresa encargada de la construcción del parque, presionaron los interruptores para que Aztlán 360 cobrara vida, para incorporarse por primera vez a la iluminación de las celebraciones de septiembre, y de ahora en adelante se encenderá en fechas significativas junto a monumentos como el Ángel de la Independencia, el Zócalo y el Estadio Azteca.
De acuerdo con José Miguel Bejos, presidente de Mota Engil, esta rueda de la fortuna tiene 85 metros de alto y cuenta con 40 cabinas con aire acondicionado, calefacción y bluetooth para escuchar música.
El tiempo de recorrido para disfrutar de la vista única de la capital azteca será de 20 minutos, que además su ubicación permitirá tener una experiencia única en la ciudad.
Según Batres, jefe de gobierno de la Ciudad de México, esta será un ícono de la capital al igual que el Estadio Azteca o la Torre Latinoamericana, ‘un símbolo de cultura, recreación y bosque’.
La Rueda cuenta con 218,000 focos los que se utilizaron para iluminarla… ‘Con esto, vamos a dar inicio a una historia que ya no va a parar […] se van a quedar prendidas (las luces) permanentemente’, dijo Batres.
Además puntualizaron que tendrá doble funcionalidad: el de entretenimiento y el de ícono urbano.
Ante la gran expectativa que se tiene por la apertura del Parque Aztlán, autoridades mencionaron que aun no se tiene una fecha exacta, ‘va a haber en este lugar un punto muy importante para la diversión y recreación de las familias mexicanas’, finalizó.
