Colombia.- La controversia sigue creciendo en torno a la sanción impuesta a Efraín Juárez, técnico de Atlético Nacional, tras su efusivo festejo tras el pase de su equipo a la final de la Copa Colombia. La Inspección de Policía 4 de El Poblado decidió imponer una multa de 26 millones de pesos y una prohibición de 3 años para ingresar a los estadios, lo que generó una ola de críticas en diferentes sectores de la sociedad.
El primero en pronunciarse de manera contundente fue el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien calificó la sanción de “absurda” y expresó su desacuerdo con la decisión tomada por la inspectora encargada. “No estoy de acuerdo con la decisión en primera instancia de un funcionario que sanciona al técnico del Nacional con 3 años sin poder ingresar al Estadio. A la inspectora que toma esta equivocada decisión, solo le faltó expulsarlo de la ciudad”, afirmó Gutiérrez en sus redes sociales.
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La medida, que aún está sujeta a apelación, ha provocado un fuerte debate sobre la proporcionalidad de las sanciones en el fútbol y la necesidad de aplicar el sentido común en la toma de decisiones. Gutiérrez también instó a los involucrados en el mundo del fútbol a mantener la mesura y trabajar por una cultura deportiva que promueva la paz y el respeto. “Me parece una medida contraproducente y desproporcionada. El proceso sigue luego de la apelación y solo habrá una decisión en firme cuando la segunda instancia se pronuncie”, añadió el mandatario.
El tema ha desatado opiniones encontradas, pero lo que es claro es que la polémica no ha hecho más que resaltar la tensión que aún persiste en torno a los límites del comportamiento dentro de los estadios y la sanción a los actos fuera de lugar en el contexto deportivo.
La celebración del técnico mexicano fue la siguiente:
