La Unión de Organizaciones Civiles y Sociales en Tijuana busca mejorar la calidad de vida en la región mediante la colaboración de diversas entidades de la sociedad civil. Actualmente presidida por Ramón Antonio Aboytes Hernández, su liderazgo ha generado inquietudes debido a su pasado turbio en los cargos públicos que ha ocupado como cuando fue secretario de movilidad en Tijuana.
Aboytes, quien dejó abruptamente su cargo de secretario de movilidad después de solo cinco meses, enfrentó demandas de líderes de transporte y la petición de destitución al exalcalde Arturo González. Uno de los hechos mas sonados es la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados en México (Concaam) se deslindo de este personaje por haber encontrado denuncias penales de 1997 a 2003.
“El informe solicitado al portal Búho Legal arrojó que contó con fechas del 99 al 2003 con algunas órdenes de aprehensión, entre ellos algunas denuncias por fraude en materia civil y en materia mercantil… Tenemos la idea que derivado de esta situación en su ciudad de origen -Querétaro-, el emigró a Baja California”
Este oscuro historial plantea preguntas sobre la idoneidad de Aboytes para liderar una coalición de organizaciones civiles, la ciudadanía debe ejercer precaución al elegir representantes civiles y abogar por el refuerzo del Reglamento Municipal de las Organizaciones de la Sociedad Civil del Municipio de Tijuana, Baja California.
Es fundamental exigir que los líderes de estas organizaciones no contar con antecedentes penales que comprometan la integridad y la confianza de las asociaciones y comunidad en general.
En resumen, la Unión de Organizaciones Civiles y Sociales en Tijuana enfrenta desafíos debido al cuestionado liderazgo de Ramón Antonio Aboytes Hernández, lo que destaca la importancia de un proceso de selección más riguroso y la implementación de medidas que garanticen la transparencia y la integridad en las organizaciones civiles de la región.