Ciudad de México.- La Ciudad de México ha confirmado el primer caso de la subvariante “Pirola” del COVID-19, denominada BA.2.86 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La titular de la Secretaría de Salud capitalina, Olivia López, aseguró que, aunque no se considera una señal de alarma para la población, esta variante se espera que sea dominante durante la temporada invernal. Detectado desde el pasado 24 de noviembre, el caso se confirmó recientemente, cobrando relevancia ante el aumento de contagios típico de esta época del año.
La variante BA.2.86 ha sido identificada con mutaciones adicionales en comparación con las variantes Ómicron anteriores. Aun se espera la confirmación oficial de las autoridades. Los expertos destacan que esta subvariante se caracteriza por su fácil transmisión, lo que subraya la importancia de mantener medidas preventivas.
A pesar de que la situación no requiere detener actividades, la población está llamada a recordar y mantener las precauciones aprendidas durante la pandemia. El uso de cubrebocas en espacios públicos, el uso de gel antibacterial y el lavado frecuente de manos son prácticas esenciales para reducir los contagios. Especialistas han señalado la posibilidad de que las transmisiones de subvariantes de COVID-19 se unan a los contagios de influenza, lo que subraya la importancia de vacunarse contra esta última enfermedad para disminuir las complicaciones respiratorias.
La Secretaria López subraya que, aunque Pirola es más transmisible, el cuadro clínico hasta ahora no se presenta como grave. Insiste en que no hay razón para generar alerta entre la población, pero recalca la importancia del autocuidado, especialmente en la temporada invernal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está vigilando de cerca la evolución de la subvariante BA.2.86, y se espera que se obtengan más datos sobre su impacto en las próximas semanas.
se debe tener especial cuidado con personas vulnerables, tales como menores de dos años, mayores de edad y aquellos con comorbilidades. De acuerdo con epidemologos expertos, algunos de los síntomas que indican la presencia Pirola son:
- Afonía o ronquera
- Congestión
- Dolor de cabeza, muscular o de garganta
- Estornudos
- Fiebre
- Pérdida de olfato
- Tos seca y persistente
En algunos casos, aunque menos común, también puede haber algunos síntomas estomacales.
