México.- Durante la tarde del pasado lunes 29 de enero el alcalde de Monterrey e hijo del excandidato presidencial del PRI asesinado en 1994, pidió un indulto para Mario Aburto, asesino confeso de su padre al presidente López Obrador, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) afirmara que existió un segundo tirador en el homicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994.
A través de la cuenta oficial de la FGR en X (antes Twitter), se expusieron detalles relacionados con el caso. El Juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, fue señalado por actuar con evidente parcialidad y quebrantar principios en la valoración de pruebas, involucrando a Jorge Antonio “S”, agente del CISEN asignado a cubrir al candidato presidencial.
“Resultó que ese segundo personaje, no Aburto, era del Cisen, del centro de espionaje del Gobierno en la época de Carlos Salinas de Gortari. Se resolvió de que él sí traía las manchas porque había ayudado en el traslado del licenciado Colosio, pero se le dejó en libertad; incluso se descarta la posibilidad de que Aburto haya vuelto a disparar y se juzga y se decide de que hay un tirador único y se condena al señor Aburto”, dijo al mencionar que la defensa le envió un escrito en el que pidió que interviniera la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para ser juzgado conforme a la ley de Baja California.
En el segundo post del hilo, se revelaron detalles que sorprendieron pues apareció el nombre del extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, actualmente preso en los Estados Unidos por su participación en delitos ligados al narcotráfico y que también es investigado por las autoridades mexicanas.
“Jorge Antonio “S” fue liberado en evidente encubrimiento delictivo vinculado directamente con Genaro García Luna, quien en ese momento era Subdirector Operativo del CISEN, y lo rescató en Tijuana. Las pruebas presentadas por la FGR demuestran su presencia en el lugar del homicidio, en el momento del crimen; en la ropa del acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima; y hay pruebas de que disparó un arma. Ninguna prueba de descargo lo han podido favorecer”.
Anteriormente tras reprobar un examen para unirse a la policía federal, Genaro García Luna se convirtió en agente del centro de investigación, ahí emprendió tareas de investigación sobre grupos de guerrilleros y posteriormente trabajó en lo concerniente a tareas de secuestro, puesto a que tuvo éxito es que llegó a ser subdirector.
Su tiempo en el CISEN coincidió con el sexenio de Carlos Salinas de Gortari debido a que entra en 1989 —meses después de la toma de posesión—, pero también con el de Ernesto Zedillo Ponce de León —debido a que abandona el centro en 1999, un año antes de la sucesión presidencial—.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta ocurrió con el cambio entre los dos gobiernos antes mencionados.
“Este alegato está en el Poder Judicial para ver qué aplica (…) creo que hasta en la Corte van a resolver”, señaló el Presidente. Agregó que la CNDH solicitó a la Fiscalía que se indague sobre un segundo tirador.
El presidente López Obrador comentó sobre el caso, destacando que el segundo tirador, vinculado al CISEN en la época de Carlos Salinas de Gortari, fue liberado. También mencionó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó a la Fiscalía investigar sobre un segundo tirador. “Ningún crimen debe quedar impune, y cuando se trata de uno así, mucho menos”, mencionó.
A pesar de que un juez rechazó la orden de aprehensión contra el segundo participante en el asesinato, la FGR anunció su intención de apelar la decisión. El presidente expresó que la situación va más allá de un juicio sumario y que la posible intervención de un agente del Estado añade una dimensión distinta al caso.
