Ciudad de México.- La Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México reabrió en su totalidad durante esta mañana, tras casi tres años después del trágico colapso que dejó 26 personas fallecidas y un centenar de heridos. El accidente ocurrió la noche del 3 de mayo de 2021, cuando el tramo elevado de Olivos a Tezonco colapsó a las 22:24 horas.
El jefe de gobierno, Martí Batres, abordó el primer convoy que partió de la estación terminal de Tláhuac durante la ceremonia de reapertura. Batres destacó que durante los últimos tres años, se realizaron evaluaciones constantes para corregir y mejorar la infraestructura.
La reapertura se llevó a cabo después de intensos trabajos de reforzamiento y rehabilitación. La obra civil de reforzamiento finalizó el 31 de diciembre de 2023, seguida de trabajos de limpieza, aplicación de pintura anticorrosiva y pruebas de carga y operativas a principios de 2024.
Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre los responsables del desplome, ya que a casi tres años del incidente, ninguna autoridad ni los constructores enfrentan procesos legales. En octubre de 2021, la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció un acuerdo reparatorio con el consorcio Carso-Cicsa, mismo que fue el encargado de la construcción del tramo colapsado, evitando así acciones legales directas contra la empresa y sus responsables.
En cuanto a las acciones legales, en noviembre de 2023, la autoridad judicial aceptó 13 medios de prueba presentados por víctimas del desplome contra el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, y otros nueve exfuncionarios. Estos medios de prueba se desahogarán en la etapa de juicio oral, la cual se encuentra pendiente de resolución de tres amparos presentados por la defensa de los imputados.
Eduardo Bohórquez, director general de Transparencia Mexicana, y Salvador Mora, académico de la UNAM, expresaron inquietudes sobre la exhaustividad de las investigaciones y la necesidad de rendición de cuentas. Destacaron la importancia de identificar a los responsables y exigir justicia, subrayando que los temas de corrupción deben ser tratados con transparencia y sin impunidad.
A pesar de la reapertura, la ausencia de responsables identificados genera preocupaciones sobre la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas. El proceso legal está empantanado, y la resistencia a la rendición de cuentas por parte de actores políticos plantea desafíos para garantizar que se esclarezcan las circunstancias del colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.
