Chilpancingo, Guerrero.- En hechos inesperados debido a inacción del gobierno de Guerrero, se dio a conocer que los cárteles rivales conocidos como Los Tlacos y Los Ardillos, que han estado disputando el control territorial en dicha entidad, México, anunciaron una tregua en Chilpancingo. El obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó esta noticia y reveló que la tregua se logró gracias al diálogo establecido por su parte y el centro de derechos humanos, justo antes de un posible enfrentamiento en Chilpancingo.
“Por iniciativa de ‘Los Tlacos’ hubo un acercamiento con ‘Los Ardillos’ y un diálogo entre ellos. En ese acuerdo no estuvieron los obispos, fue a mi a quien me pidieron el acercamiento, fue una negociación entre ellos, yo fui el conducto para que se acercaran por teléfono”, dijo el sacerdote.
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El conflicto entre estos cárteles estaba centrado en el control de al menos 135 nuevas placas de transporte público que las autoridades estatales estaban por liberar. Según Rangel Mendoza, el acuerdo de tregua se centró en estas placas, que representan rutas de transporte, tanto para urvans como para taxis.
El sacerdote José Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, facilitó el diálogo entre los líderes de Los Tlacos y Los Ardillos. Este encuentro resultó en un pacto de no agresión y respeto mutuo por sus “negocios”, que abarcan áreas como carne, pollo, huevo, abarrotes y transporte.
El obispo emérito también vinculó la reciente solicitud de licencia de la fiscal estatal, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, con este acuerdo entre los grupos del crimen organizado. Sugirió que la presión del gobierno pudo haber sido un factor que llevó a la tregua, ya que la fiscal pidió licencia y el encargado de transportes fue despedido en días recientes.
Aunque se anunció la tregua, la duración de este acuerdo sigue siendo incierta. Rangel Mendoza afirmó que “no sabemos cuánto va a durar”, destacando que la decisión está en manos de los propios grupos del crimen organizado.
Esta noticia refleja la complejidad de la situación en Guerrero, que enfrenta una crisis de violencia e inseguridad, con constantes enfrentamientos, ataques armados, homicidios y desapariciones. La lucha por el control territorial entre cárteles sigue siendo un desafío significativo para las autoridades y la sociedad en la región. La tregua inesperada entre Los Tlacos y Los Ardillos puede representar un paso hacia la paz, pero la situación sigue siendo volátil en una zona afectada por la violencia del crimen organizado.
Han sido tres semanas desde que comenzaron las agresiones contra transportistas de Taxco y Acapulco, donde vehículos han sido incendiados, choferes asesinados y el servicio ha tenido que ser suspendido, lo cual se ha extendido a otros municipios. En 2023, en Guerrero se registraron mil 688 víctimas de homicidio doloso, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
