Estados Unidos.- El FBI ha identificado a Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, como el responsable del intento de asesinato del expresidente Donald Trump durante un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, el pasado sábado.
El joven residente de Bethel Park, Pensilvania, fue abatido por agentes del Servicio Secreto tras abrir fuego desde una azotea cercana, lo que resultó en la muerte de un asistente y heridas graves a otras dos personas.
La identificación de Crooks se complicó inicialmente ya que no llevaba consigo ningún documento de identidad. Fue gracias al análisis de ADN que las autoridades lograron confirmarlo como el atacante. Thomas, graduado de la escuela secundaria Bethel Park High School en 2022, trabajaba en la cocina de un hogar de ancianos en su localidad.
Según los registros judiciales, no tenía antecedentes penales, aunque se descubrió que estaba registrado como republicano y había hecho una donación a un comité de acción política progresista en 2021, el día de la investidura del presidente Joe Biden.
“Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se anima a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación, a que envíe fotos o vídeos por internet”, detallaron las autoridades estadounidenses.
Hasta el momento, se desconocen las motivaciones de Crooks para llevar a cabo el atentado. Las autoridades continúan investigando, y el FBI ha designado el lugar del mitin como escena del crimen. El fiscal de distrito de Butler y el teniente coronel de la policía de Pensilvania, George Bivens, mencionaron que no podían confirmar si actuó solo o si tenía cómplices.
El incidente ha generado una rápida respuesta en el ámbito político. El presidente Joe Biden y su equipo de campaña se encontraron en una encrucijada, ajustando sus planes y mensajes en respuesta al atentado. Biden, quien estaba en misa en Rehoboth Beach, Delaware, en el momento del ataque, regresó a la Casa Blanca y emitió un breve mensaje a la nación condenando el acto. La campaña de Biden suspendió temporalmente sus anuncios y comunicaciones públicas, mientras se recalibran las estrategias de campaña.
El atentado tuvo lugar mientras Trump daba un discurso en Butler. Crooks, armado con un fusil AR-15, disparó ocho veces desde un tejado ubicado fuera del perímetro de seguridad del evento. Las imágenes transmitidas en directo mostraron a Trump llevándose la mano a la oreja derecha, de donde emanaba sangre, tras ser rozado por una bala.
Rápidamente, agentes del Servicio Secreto lo evacuaron y fue trasladado a un hospital local, donde fue tratado y dado de alta posteriormente. El expresidente afirmó que resultó herido en la oreja derecha y agradeció la labor de las fuerzas del orden.
El intento de asesinato ha generado una serie de debates sobre la seguridad en los eventos políticos y la polarización creciente en el país. Este incidente se considera el más grave intento de asesinato de un presidente o candidato presidencial en Estados Unidos desde el ataque contra Ronald Reagan en 1981. El senador Chris Coons, aliado cercano de Biden, llamó a reducir la temperatura política y abogó por una campaña centrada en las diferencias políticas en lugar de ataques personales.