Ucrania.- Por primera vez desde que Estados Unidos comenzó a suministrar misiles balísticos ATACMS a Ucrania, Kiev utilizó esta tecnología de largo alcance para atacar una instalación militar en la región rusa de Briansk, según confirmó el Ministerio de Defensa ruso.
De acuerdo con información proporcionada por la agencia de noticias EFE, el ataque se produjo a las 3:25 am del 19 de noviembre y estuvo compuesto por seis misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense. Cinco de ellos fueron interceptados por las defensas antiaéreas rusas S-400 y Pantsir, mientras que los fragmentos del sexto impactaron en una instalación militar, causando un incendio que fue rápidamente controlado. Las autoridades rusas informaron que no se registraron víctimas mortales ni heridos.
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El sistema de misiles ATACMS, diseñado por Lockheed Martin, es un arma de alta precisión que ha demostrado su eficacia desde la operación Tormenta del Desierto en los años noventa. Con un alcance de hasta 300 kilómetros y equipado con una ojiva de 226 kilogramos, puede ser lanzado desde plataformas M270 o HIMARS. Estos misiles fueron entregados a Ucrania por Estados Unidos en el otoño de 2023, aunque inicialmente con restricciones para ser utilizados solo en territorio ucraniano y con un alcance limitado a 165 kilómetros.
El Ejército ucraniano ya había empleado los ATACMS en operaciones previas, incluyendo la destrucción de un radar ruso Nebo-M en octubre. Sin embargo, este ataque en Briansk marca un cambio significativo, reflejando un posible levantamiento de las restricciones impuestas por Washington.
Durante su intervención en el Parlamento Europeo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, instó a los aliados occidentales a intensificar su apoyo militar y diplomático contra Rusia. Zelensky destacó la presencia de tropas norcoreanas en suelo ruso, que cifró en 11,000 efectivos con potencial para aumentar a 100,000, como una nueva amenaza en el conflicto.
“Cada día es el mejor momento para presionar más a Rusia”, declaró Zelensky, subrayando la necesidad de medidas como la destrucción de bases aéreas rusas y la confiscación de activos para forzar negociaciones significativas.
