Cada 13 de febrero, en la víspera del Día de San Valentín, se celebra el Día del Infiel, una fecha que ha cobrado relevancia en los últimos años debido a su vínculo con la infidelidad y las relaciones extramatrimoniales. Aunque no es un evento oficial, su origen está relacionado con plataformas de citas dirigidas a personas casadas o comprometidas, lo que ha provocado controversia en distintos sectores de la sociedad.
Este día surgió en Estados Unidos a principios de la década de los 2000, cuando el sitio de citas Ashley Madison lanzó una campaña para promover el 13 de febrero como el “Día de la Amante” (Mistress Day).
La fecha fue elegida estratégicamente: mientras que el 14 de febrero celebra el amor y la fidelidad, el 13 de febrero se convirtió en un “día alterno” para quienes buscan relaciones fuera de su compromiso.
El psiquiatra Scott D. Haltzman, miembro de la American Psychiatric Association, explicó que antes de San Valentín se suele registrar un aumento en las plataformas de citas extramatrimoniales, lo que sugiere que muchas personas buscan una “escapatoria” antes del día del amor. Lo que comenzó como una estrategia de marketing se transformó en una tendencia global, con un creciente número de personas participando en este día, ya sea de forma secreta o incluso pública.
El Día del Infiel ha sido criticado por promover la deslealtad y trivializar la infidelidad. Mientras que algunos lo ven como un reflejo de la realidad de muchas parejas, otros consideran que falta al respeto al compromiso de pareja.
Expertos en relaciones sugieren que la infidelidad no es simplemente una traición, sino que muchas veces está relacionada con problemas emocionales en la relación principal, donde las personas buscan validación o conexión emocional. Curiosamente, esta fecha también invita a la reflexión sobre la importancia de la comunicación, la empatía y la atención mutua en las relaciones de pareja.
En México, la infidelidad dejó de ser un delito penal tras una reforma al Código Penal Federal en 2011, que eliminó el artículo que castigaba el adulterio con cárcel. Esta modificación se basó en la premisa de que la infidelidad es un asunto personal y moral, no un problema que afecte a la sociedad en general.
No obstante, sigue siendo una causa legal de divorcio en el Código Civil, lo que puede influir en la disolución de un matrimonio. Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la infidelidad no justifica una demanda por daño moral, ya que no se considera un acto ilícito desde el punto de vista legal, aunque el impacto emocional puede ser considerable.
Más allá de la polémica, el Día del Infiel invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación y la construcción de relaciones basadas en el respeto y la confianza mutua.