Ciudad de México .- La titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, informó que el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, fue un ataque planeado. Así lo señaló durante una conferencia de prensa ofrecida este martes en conjunto con el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho.
De acuerdo con los avances de la investigación, se identificó que días antes del ataque, una persona realizó labores de vigilancia en el sitio donde ocurrió el crimen, sobre Calzada de Tlalpan, lo que refuerza la hipótesis de una emboscada previamente organizada. “No había amenazas previas contra las víctimas ni contra otros miembros del equipo”, indicó la fiscal, quien también detalló que no se ha comprobado que el ataque esté vinculado con el crimen organizado, aunque se mantienen abiertas diversas líneas de investigación.
Las autoridades capitalinas buscan a cuatro personas implicadas en el doble homicidio: un tirador y tres personas más involucradas en la logística y operación de tres vehículos que fueron detectados en la zona durante el ataque.
Según datos proporcionados por la fiscal Alcalde, Ximena Guzmán, secretaria particular de Brugada, recibió ocho impactos de bala, mientras que José Muñoz, coordinador general de asesores, recibió cuatro. En el lugar se localizaron ocho casquillos calibre 9 milímetros. La Fiscalía realizó pruebas de balística y confirmó que el arma utilizada no ha sido relacionada con otros delitos hasta el momento.
Respecto a los vehículos posiblemente utilizados en el crimen, se aseguró una motocicleta abandonada a unos metros del lugar del atentado, en la alcaldía Benito Juárez, así como un automóvil azul localizado en la alcaldía Iztacalco. Ambos vehículos fueron alterados para ocultar su identidad y cuentan con reportes de robo. Las autoridades investigan si están relacionados con otros hechos delictivos.
Finalmente, la fiscal señaló que en ninguno de los dos vehículos se encontraron huellas dactilares, lo que sugiere que los responsables utilizaron guantes durante la ejecución del crimen.
