En el marco del Día Internacional de los Desaparecidos, familias víctimas de desaparición realizaron una misa en La Gallera para recordar a sus seres queridos.
Este predio fue utilizado por Santiago Meza, alias “El Pozolero”, para disolver en ácido a sus víctimas, pero actualmente se ha convertido en un santuario donde las familias pueden rendir homenaje y preservar la memoria de quienes siguen desaparecidos.
A más de una década de los hechos, los restos encontrados aún no han podido ser identificados debido al alto grado de contaminación provocado por el ácido.
Paula Sandoval, presidenta de la asociación Familiares Unidos Buscando a Nuestros Desaparecidos, señaló que persiste una gran deficiencia en el trabajo de las autoridades. “Un año más de incertidumbre, cada año creemos que los vamos a encontrar y tener un poco de paz, pero lamentablemente seguimos en la lucha”, expresó.
Por su parte, Fernando Ocegueda, presidente de la asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California, aseguró que el tema de los desaparecidos sigue vetado en el estado, sin investigaciones claras, con pocos ministerios públicos y sin un lugar digno para las víctimas. “La autoridad ha hecho caso omiso de estas situaciones, por eso los familiares detestan a las autoridades porque no hay avances en las carpetas de investigación”, puntualizó.
Actualmente, la asociación que encabeza Ocegueda reúne a más de 158 familias en busca de un ser querido, de los cuales un 80% eran jefes de familia.
Finalmente, se destacó que La Gallera se ha consolidado como un memorial para las víctimas de desaparición, ofreciendo a las familias un espacio de paz y recuerdo en medio de la lucha por la justicia.
