México .- Autoridades educativas presentaron oficialmente el Certificado de Formación Profesional, un nuevo documento que acompañará a los egresados del bachillerato con el fin de reconocer sus competencias laborales y fortalecer su integración al campo profesional o su continuidad hacia estudios superiores.
El esquema se integra al currículo fundamental y ampliado del bachillerato nacional, que fija un piso común de contenidos y diferencia entre formación técnica y tecnológica según la carga horaria. Con este modelo será posible distinguir a quienes cursaron más horas de formación laboral —quienes obtendrán un bachillerato tecnológico— de aquellos que concluyen con un bachillerato general. En ambos casos, todos recibirán un certificado nacional de terminación de estudios.
El Certificado de Formación Profesional, respaldado por universidades de reconocimiento nacional, acreditará las habilidades de los estudiantes y facilitará su incorporación al sector productivo. También se contempla una reorganización de la infraestructura escolar para ofrecer espacios de aprendizaje acordes con los principios de la Nueva Escuela Mexicana.
El secretario de Educación, Mario Delgado, informó que la meta presidencial es ampliar la cobertura para que ningún joven quede sin acceso al bachillerato. Detalló que el plan implementado desde 2025 incluye 20 planteles nuevos, 33 ampliaciones y 35 reconversiones, con lo que se generaron 37 mil espacios adicionales, equivalentes al 37% de la meta.
Para 2026, se proyecta la creación de 20 nuevos bachilleratos tecnológicos, 52 ampliaciones y 130 ciberbachilleratos, una estrategia que sumará 65 mil 400 lugares adicionales. Según Delgado, esta expansión se alinea con el nuevo modelo curricular y con las necesidades de formación técnica vinculadas al Certificado de Formación Profesional.
La subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez, destacó que la formación debe sostenerse en un enfoque integral que combine pensamiento científico, visión humanista y sensibilidad artística. Explicó que la actualización de carreras técnicas y de servicios responde a necesidades regionales y busca fortalecer tanto la empleabilidad como la preparación de quienes busquen ingresar a la universidad.
Rodríguez también subrayó la importancia de los bachilleratos tecnológicos agropecuarios y ambientales, especialmente en zonas rurales, donde se actualizan programas y estructuras para garantizar una oferta educativa pertinente y alineada al nuevo modelo del bachillerato nacional.
