Ciudad de México .- A tres meses de la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer los resultados de los peritajes que determinaron las causas y responsabilidades del siniestro ocurrido el 10 de septiembre.
La fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, informó que el accidente se originó cuando el conductor de la pipa perdió el control de la unidad al tomar una curva elevada, impactándose contra los muros de contención, lo que provocó la fractura del tanque, una fuga masiva de gas y posteriormente un incendio de gran magnitud.
De acuerdo con la fiscalía, el conductor fue identificado como el responsable inmediato del hecho, al circular a exceso de velocidad y perder el control del vehículo, lo que derivó en su fallecimiento durante el incidente.
Alcalde Luján señaló que la investigación incluyó la participación de 16 especialidades forenses y la elaboración de más de 270 dictámenes, con el análisis de la vía de circulación, las condiciones del vehículo, los sistemas mecánicos, la topografía del lugar y material de videovigilancia, lo que permitió reconstruir con precisión lo ocurrido.
Las autoridades descartaron fallas en la infraestructura vial, problemas mecánicos previos en la unidad o factores meteorológicos adversos, al confirmar que la vía cumplía con los parámetros normativos y que las condiciones climáticas eran estables.
No obstante, la fiscal indicó que la empresa operadora de la pipa incurrió en omisiones relevantes, entre ellas la falta de capacitación adecuada al conductor en el manejo de materiales peligrosos, conducción en curvas elevadas, protocolos de emergencia y procedimientos ante fugas de gas LP, así como deficiencias en la supervisión de jornadas de conducción, tiempos de descanso y factores de cansancio.
El saldo actualizado de la tragedia es de 32 personas fallecidas, incluido el conductor, 63 personas lesionadas y al menos ocho personas expuestas al siniestro sin lesiones físicas, pero con posibles secuelas psicológicas. Además, 42 familias y negocios resultaron afectados por daños materiales.
