Internacional.- El Sr. Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, ha emitido una declaración impactante después de su visita de dos días a Israel y el territorio palestino ocupado. Su testimonio arroja luz sobre la alarmante situación humanitaria que enfrenta la región, especialmente en Gaza, donde los recientes ataques han dejado un rastro de devastación.
De acuerdo con Martin, Informes recientes señalan que en Gaza, decenas de civiles han perdido la vida como resultado de los ataques en el campo de refugiados de Jabalia, al igual que expresó que la situación en la región ha ingresado en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más terribles.
En cuanto a Israel, el secretario general mencionó que la nación ha quedado conmocionada por el brutal y gráfico asesinato de aproximadamente 1,400 personas. Más de 200 familias viven en la angustia, sin información sobre el bienestar y el paradero de sus seres queridos que continúan siendo rehenes.
En Gaza, mujeres, niños y hombres se enfrentan a la hambruna, al trauma y a la muerte como resultado de los bombardeos implacables. Han perdido la fe en la humanidad y toda esperanza de un futuro mejor. Su desesperación es evidente, informó Griffiths .
En Cisjordania, el número de víctimas sigue aumentando. La violencia y el cierre de los puestos de control impiden que las personas accedan a alimentos, empleo, atención médica y otros servicios esenciales, detalló el secretario.
Griffiths expresó que se necesita con urgencia la liberación inmediata e incondicional de los rehenes y la provisión de elementos esenciales para la supervivencia, como agua, alimentos, medicinas y combustible, de manera segura, inmediata y a gran escala. A pesar de los esfuerzos humanitarios hasta la fecha, como el paso de más de 200 camiones con ayuda a Gaza, estos esfuerzos no son suficientes para satisfacer las crecientes necesidades.
Finalmente, Martin recalcó que es imperativo que las partes en conflicto acuerden una pausa en las hostilidades, ya que es la única opción viable para permitir el flujo seguro y constante de ayuda humanitaria a Gaza.
