Francia.- Por tercer día consecutivo de los disturbios por el asesinato del joven Nahel de 17 años a manos de la policía, el presidente Emmanuel Macron llamó a una reunión de crisis.
El Ministerio del Interior de Francia ha comunicado que las cifras más actualizadas van hasta los 875 detenidos en una noche en la que los alborotadores atacaron 492 edificios públicos, en donde los manifestantes escribieron “Venganza por Nahel”, al igual 249 agentes policiales resultaron heridos durante la noche del jueves, en diferentes episodios de violencia urbana a lo largo del país.
Durante la noche del 29 de junio se desplegaron 40 mil policías, con la intensión de evitar que se continuaran los disturbios que empezaron el martes, el día que murió el menor en Nanterre.
La Red Europea contra el Racismo afirma que la muerte de Nahel, de ascendencia norafricana, plantea “cuestiones urgentes sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, en particular contra grupos racializados”.
En medio de las tensiones, las autoridades francesas han lanzado gases lacrimógenos en un intento por controlar a varios encapuchados que han roto ventanas de varios locales y provocado incendio en su interior. Asimismo se reportan al menos 500 edificios públicos y 1,900 vehículos incendiados pese a la movilización policiaca que insiste, en que su prioridad es restablecer el orden republicano.
A tres días de la muerte de Nahel, la ONU le pidió este viernes al presidente Macron que aborde con seriedad los problemas de racismo y discriminación racial dentro de sus cuerpos policiales.
“Ahora es el momento de que el país aborde seriamente los problemas profundamente arraigados de racismo y discriminación racial entre las fuerzas del orden”, aseguró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos durante la conferencia de prensa regular de la ONU en Ginebra, Suiza.
