Ciudad de México.- En la víspera de su encuentro con funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó, durante su conferencia del 27 de diciembre, que dicha reunión no tiene como objetivo imponer mayores controles migratorios a México.
El mandatario reiteró que las propuestas mexicanas se centran en atender las causas fundamentales de la migración, destacando la importancia de ayudar a las poblaciones vulnerables. López Obrador afirmó que México ya está tomando medidas para abordar este fenómeno, destinando recursos a la asistencia de hermanos centroamericanos.
En el marco de la llegada de la delegación estadounidense a México, encabezada por Antony Blinken, se espera que las conversaciones aborden el repunte del flujo migratorio en la región, un tema crucial para ambas naciones. López Obrador expresó su disposición a llegar a acuerdos con la administración de Biden y resaltó la colaboración existente entre México y Estados Unidos en asuntos migratorios.
Mientras algunos informes de la prensa internacional sugieren que la delegación podría plantear la necesidad de mayores controles migratorios, el presidente rechazó esta idea y destacó la importancia de trabajar de manera conjunta para abordar las causas estructurales de la migración. La reunión entre las autoridades mexicanas y la delegación estadounidense será fundamental para buscar estrategias y soluciones compartidas en un tema que impacta directamente a ambos países.
En respuesta a las especulaciones sobre la posibilidad de que la mega caravana de migrantes que atraviesa el territorio mexicano esté vinculada con las elecciones estadounidenses del próximo año, el presidente no descartó la influencia de factores políticos en el aumento del flujo migratorio. Subrayó que algunos individuos y grupos podrían aprovechar la situación para promover la migración y vincularla a procesos electorales.
López Obrador expresó también su desacuerdo con la idea de que la solución al problema migratorio radica en endurecer los controles y barreras físicas en la frontera. En cambio, abogó por un enfoque más humano y eficaz, sugiriendo que el Congreso estadounidense debería autorizar recursos para la cooperación y el apoyo a los países empobrecidos de América Latina y el Caribe. El presidente mexicano instó a considerar la inversión en el desarrollo de estas naciones como una alternativa más efectiva y benéfica.
En cuanto a la política migratoria de Estados Unidos, López Obrador destacó que la misma ofrece nuevas posibilidades, como la obtención de visas de trabajo, y consideró positiva esta apertura. Sin embargo, reconoció que existen límites en la política migratoria y reafirmó la importancia de buscar soluciones que aborden las causas profundas de la migración, como la falta de empleo y la crisis económica o política en algunos países.
