Tijuana, Baja California.- El pasado 3 de enero el Ayuntamiento de la ciudad rindió honras fúnebres en memoria del elemento de la Policía Municipal, Julio César Oliva Rangel, quien lamentablemente perdió la vida en cumplimiento de su deber el 31 de diciembre de 2023.
La muerte del oficial se originó cuando atendió un reporte de presunto allanamiento a un comercio, ubicado en la Ciudad Industrial Otay, por lo que al llegar al lugar revisaron el lugar, pero no encontraron a nadie.
El oficial junto a su pareja se retiraron del lugar, pero tuvieron que regresar, ya que el dueño les señaló que observó a una persona a través de las cámaras de seguridad. Al llegar escucharon ruidos en el techo, motivo por el que César Oliva subió al techo en busca de los sospechosos, pero cayó al pisar un tragaluz, hecho que le ocasionó la muerte.
Durante la despedida del oficial estuvieron presentes la alcaldesa Montserrat Caballero, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), Fernando Sánchez González, junto con sus compañeros de la ciudad y de corporaciones de Estados Unidos, amigos y familiares en el Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional (ICAP).
“Quiero decirles que esta Presidencia Municipal siempre estará del lado de los policías, y lamentablemente o afortunadamente, Julio César será el primer beneficiado con el Fideicomiso creado para los policías, para velar por sus familias, como lo prometí”, mencionó Caballero.
Oliva Rangel, de 53 años de edad, ingresó a la corporación desde el 24 de septiembre de 2005. En su homenaje se guardó un minuto de silencio, se llevó a cabo el pase de lista, salvas y guardias de honor por parte del director general de Policía y Tránsito, Rafael Vásquez Hernández.
Finalmente, la presidenta municipal “pidió hacer un compromiso colectivo de valorar y respetar el trabajo de aquellos que arriesgan sus vidas por su bienestar para que su sacrificio inspire a trabajar en la búsqueda de un mundo más pacífico y compasivo”, se menciona en un comunicado del Ayuntamiento.
