México.- El próximo 8 de enero, México se embarcará en una odisea espacial al convertirse en la primera nación en Iberoamérica en llegar a la Luna con tecnología totalmente gestada en su territorio.
Este logro extraordinario se materializa a través del proyecto COLMENA, desarrollado por el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, que marca un hito en la historia aeroespacial de México y América Latina.
Gustavo Medina Tanco, jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) y líder del proyecto, destaca que COLMENA no solo es un ambicioso viaje lunar, sino parte de un objetivo más amplio. El proyecto busca consolidar el conocimiento sobre los beneficios de enviar microrobots tanto a la Luna como a asteroides, y está complementado por otras misiones futuras como MoonWorm, MoonScouter y AstroMiner, programadas para 2030.
El lanzamiento de COLMENA está programado para el 8 de enero de 2024 desde Cabo Cañaveral, a bordo de la nave Peregrine de la empresa Astrobotic, en colaboración con la NASA. Para el despegue, la empresa United Launch Alliance proporcionará el cohete necesario. Esta misión tiene como objetivo principal estudiar el suelo lunar y poner a prueba estrategias de micro-robótica espacial.
El proyecto COLMENA es una colaboración monumental que involucra a alrededor de 250 estudiantes de diversas disciplinas, todos bajo la guía del Dr. Gustavo Medina Tanco del ICN. Este equipo multidisciplinario ha trabajado arduamente durante años en el diseño, desarrollo y pruebas de estos microrobots, representando una innovación significativa para la comunidad científica y espacial mexicana.
Lo fascinante de COLMENA es su inspiración en la naturaleza, específicamente en los insectos. Medina Tanco destaca que los insectos representan el poder de la colaboración y el trabajo colectivo, atributos que se reflejan en la eficiencia y capacidades conjuntas de estos microrobots. La misión COLMENA busca demostrar cómo el trabajo en equipo, incluso en una escala microscópica, puede proporcionar capacidades que un solo individuo no posee.
Los microrobots han superado rigurosas pruebas de la NASA, que incluyen condiciones de vibración, resistencia y extremas temperaturas para garantizar su viabilidad en el espacio y su eficacia en la Luna.
“Las tecnologías aeroespaciales han mejorado muchísimo, no obstante, siempre se corren riesgos, los valores típicos de que ocurra una falla son aproximadamente del cinco por ciento”, señala Medina Tanco, enfatizando que se esperan superar tres momentos cruciales: el lanzamiento, la puesta en órbita y el alunizaje.
Este histórico viaje lunar marca el comienzo de una nueva era espacial para México, abriendo la puerta a futuras exploraciones y contribuciones significativas al campo de la ciencia y la tecnología aeroespacial. El país se une a la selecta lista de naciones que han llegado a la Luna, y este logro no solo celebra el ingenio mexicano, sino que también inspira a las generaciones futuras a explorar los límites del conocimiento y la exploración espacial.
Las siete fases de la misión COLMENA
- Fase 1. Lanzamiento. COLMENA se enfrentará al máximo estrés mecánico.
- Fase 2. Trayectoria.La misión deberá soportar la radiación de la magnetósfera.
- Fase 3. Alunizaje. Deberán pasar hasta dos días terrestres para el despliegue.
- Fase 4. Despliegue.Los robots se echarán a andar por una orden desde la Tierra.
- Fase 5. Misión tecnológica. Los robots se activarán, calibrarán y comenzarán a buscarse mutuamente.
- Fase 6. Misión científica. Medición del “plasma polvoroso”. Al término, los robots se apagarán por 14 días terrestres.
- Fase 7. Segundo amanecer lunar. Existe la posibilidad de que los robots se reactiven.
