Ciudad de México.- Samantha Gómez Fonseca fue asesinada el domingo al salir de una visita en el reclusorio sur de Ciudad de México. Quien dedicó su vida a defender los derechos humanos, Samantha de 37 años, recibió varios disparos cuando estaba montada en un coche.
Los primeros reportes apuntan a que Gómez tomó un taxi por aplicación nada más salir de la prisión y cuando el vehículo llegó a un tope, un agresor con arma de fuego la atacó a través de la ventanilla.
Agentes de la fiscalía capitalina investigan el asesinato de la activista trans, Samantha Gomes Fonseca, en hechos ocurridos en calles de la alcaldía Xochimilco, según las primeras investigaciones el crimen se perpetró luego de que la activista saliera de una aparente visita que realizó a un interno del Reclusorio Sur.
Aparentemente, los asesinos la siguieron por varias calles, una vez que salió del penal le dispararon a quemarropa, el cadáver quedó dentro de su vehículo y aunque varios testigos intentaron brindarle los primeros auxilios, las heridas producidas fueron mortales.
“¿Qué está sucediendo en México?”, ha preguntado la diputada Salma Luévano, quien de manera reciente sufrió un acto de malgenerización por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, al conocer la noticia: “Exijo justicia para Samantha y para todas mis hermanas (…) De esto hablo cuando me refiero que los discursos de odio son la antesala de los crímenes de odio”.
Samantha Fonseca, que fue aspirante al Senado por Morena y que en octubre recibió la medalla al mérito de los defensores de derechos humanos, y en la que fuera su última publicación en redes había convocado para este lunes a una concentración por la dignidad trans.
Ante ello, activistas en la Ciudad de México realizan una manifestación en el cruce de Paseo de la Reforma y Avenida Insurgentes, para urgir justicia por los homicidios en contra de mujeres transgénero. Los manifestantes piden la investigación del homicidio de Samantha, quien desde hace días recibió amenazas por su trabajo como activista.
Valentina Thelema, activista y defensora de la comunidad trans, expuso un pliego petitorio en el que solicitan al Estado Mexicano respeto a la identidad género de la población transgénero, alto a los discursos de odio, comprensión de que las necesidades de la población trans son diferentes a las de la cisgénero, entre otras peticiones.
