Internacional.- Un incidente altamente controvertido ocurrió en el Hospital de Yenín cuando un comando de soldados israelíes, vestidos de civil, mató a tres palestinos. El Ministerio de Salud de Israel confirmó el incidente, admitiendo la responsabilidad y declarando que los individuos eran “terroristas” asociados al movimiento palestino Hamás.
Según el Ministerio de Salud Palestino en Ramala, las fuerzas israelíes ingresaron al Hospital Ibn Sina en Yenín, disparando contra tres personas identificadas como Muhammad Jalamnah, Muhammad Ayman Ghazawi y Basel Ayman Ghazawi. El director del centro médico, Naji Nazzal, describió a los agresores como un grupo de soldados vestidos de civil que ejecutaron a los tres hombres en la sala de rehabilitación del hospital. Basel Ghazawi, quien estaba recibiendo tratamiento desde octubre y estaba paralizado, fue una de las víctimas.
El ejército israelí afirmó que Jalamnah, identificado como un “terrorista de Hamás”, se escondía en el hospital y los otros dos eran “terroristas” que buscaban refugio con él. Las fuerzas aseguraron que su acción tenía como objetivo “neutralizar” la amenaza, alegando la participación de Jalamnah en actividades terroristas significativas, incluida la distribución de armas y municiones.
En un comunicado separado, el ejército israelí explicó que el asalto fue en respuesta a que los palestinos supuestamente utilizaban el hospital como escondite. Acusaron a uno de los blancos de proporcionar armas y municiones para un ataque inspirado en un incidente previo de Hamás el 7 de octubre, que desencadenó el conflicto en Gaza.
Imágenes que circulan en redes sociales, supuestamente de las cámaras de seguridad del hospital, muestran a soldados israelíes, algunos vestidos de mujeres y al menos dos haciéndose pasar por personal médico, caminando por los pasillos del hospital con rifles de asalto.
Este operativo ha generado condenas internacionales, con el Ministerio de Salud Palestino denunciando el asalto y exhortando a la comunidad mundial a presionar a Israel para que cese tales operaciones en hospitales. El incidente plantea preocupaciones sobre la violación de espacios médicos y asesinatos selectivos dentro de instalaciones de atención médica.
A medida que las tensiones aumentan, las autoridades israelíes y palestinas continúan proporcionando narrativas conflictivas, profundizando la complejidad de la situación. Las implicaciones más amplias de este incidente en el conflicto israelí-palestino en curso permanecen inciertas.
