Estados Unidos.- En las recientes primarias celebradas en Nevada, el presidente Joe Biden consolidó su posición como líder del Partido Demócrata al ganar con una abrumadora ventaja del 89.6% de los votos, según las proyecciones de The New York Times y The Washington Post, con el 70% de las papeletas escrutadas. Mientras tanto, en el bando republicano, la exembajadora Nikki Haley sufrió una derrota al perder ante la opción “Ninguno de los candidatos” con un 61.8% de los votos, frente al 32% obtenido por Haley.
La sorpresa en las primarias republicanas radica en que Nikki Haley era la única candidata inscrita, aunque no se disputaban delegados para la Convención Nacional Republicana debido a una disputa entre las autoridades del estado y los republicanos. La derrota ante la opción “Ninguno de los candidatos” renueva los llamados para que Haley se retire de la contienda, especialmente después de sus anteriores derrotas en Iowa y New Hampshire, y las encuestas que predicen un resultado desfavorable en su estado natal de Carolina del Sur.
Desde la campaña de Haley, restaron importancia al resultado, declarando que no participarían en “un juego amañado por Trump” y que continuarían con fuerza hacia Carolina del Sur y más allá. A pesar de la derrota en Nevada, Nikki Haley parece decidida a mantener su candidatura.
Por otro lado, el presidente Biden, al conocer su victoria, aprovechó la ocasión para cargar contra su posible rival en las elecciones de noviembre, Donald Trump. En un comunicado, Biden expresó su preocupación por la división que Trump está promoviendo en el país, destacando que la promesa de igualdad entre hombres y mujeres nunca ha estado en mayor riesgo.
La amplia ventaja de Biden en Nevada le permitirá obtener los 36 delegados asignados por ese estado, acercándolo más a los aproximadamente 2,000 delegados necesarios para ser proclamado oficialmente como el candidato presidencial demócrata. Mientras tanto, en el campo republicano, Trump no figuraba en las papeletas de las primarias, ya que se presentará en una contienda separada bajo el formato de ‘caucus’, un proceso que presumiblemente le otorgará los 26 delegados en juego en Nevada.
La sombra de Trump continúa siendo influyente en las primarias republicanas, y su presión sobre el Partido Republicano de Nevada para seguir con la tradición de ‘caucus’ ha generado críticas y ha llevado a algunos a cuestionar la legitimidad del proceso. En las redes sociales, Trump comentó sobre la derrota de Haley, calificándola como una “mala noche” y advirtiendo que pronto reclamará la victoria. Los llamados para que Haley se retire y deje que Trump sea el candidato único resonaron nuevamente entre los republicanos.
En resumen, las primarias en Nevada dejaron un claro ganador demócrata, Joe Biden, y una situación inusual y desafiante en el campo republicano, con Nikki Haley enfrentando una derrota inesperada y la sombra de Donald Trump influyendo en el proceso electoral del partido.
