Buenos Aires, Argentina.- Este miércoles 28 de febrero, más de 300 vuelos han sido cancelados en Argentina debido a un paro de 24 horas convocado por los gremios aeronáuticos, incluyendo la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).
La aerolínea Aerolíneas Argentinas informó que 331 vuelos fueron cancelados, afectando a aproximadamente 24,000 pasajeros.
La medida de fuerza se llevó a cabo después de que las negociaciones en la Secretaría de Trabajo no lograran revertir la propuesta de aumento salarial del 12% ofrecida por las empresas Aerolíneas Argentinas e Intercargo el 23 de febrero. Los sindicatos argumentan que esta oferta profundiza la pérdida de poder adquisitivo y resulta en un desfasaje salarial insostenible del 70% respecto a la inflación registrada.
En una conferencia de prensa, los representantes sindicales expresaron su descontento con la falta de ajuste salarial desde octubre de 2023 y criticaron la oferta del 12% que debía cobrarse en abril. La falta de acuerdo llevó a la convocatoria del paro, generando tensiones entre los sindicatos y el gobierno.
El titular de APLA, Pablo Biró, defendió el derecho a la huelga como una herramienta válida en las negociaciones laborales. Por su parte, el dirigente de la APA, Edgardo Llano, acusó al gobierno de no tener voluntad de diálogo y de buscar confrontar a los sindicatos con los usuarios.
La cancelación de vuelos afectó no solo a los pasajeros nacionales sino también a aquellos con destinos regionales e internacionales. El Aeropuerto Jorge Newbery en Buenos Aires permaneció sin operaciones, y los pasajeros expresaron su frustración por la falta de información y la interrupción de sus planes de viaje.
El gobierno argentino condenó la medida, calificándola de irresponsable y dejando a 35,000 personas “sin poder viajar”. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, destacó la normalidad de operaciones de aerolíneas como FlyBondi y American Airlines, que no participaron en el paro.
En un intento por garantizar la libre circulación en los aeropuertos del país, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) dispersó a manifestantes que buscaban bloquear el acceso al Aeroparque Jorge Newbery.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por restaurar la normalidad, el paro ha generado inconvenientes significativos y destaca las tensiones laborales en el sector aéreo argentino. La situación continuará siendo monitoreada a medida que se desarrollan las negociaciones entre los sindicatos y las empresas del sector.
