México.- En medio de una crisis de violencia que ha cobrado la vida de aspirantes políticos, las campañas presidenciales para las elecciones de 2024 comenzaron oficialmente este 1 de marzo.
Estas elecciones están marcadas por varios hitos en la historia del país, el primero de ellos viene marcado por las candidatas presidenciales pues, por primera vez, los partidos mayoritarios postularon mujeres: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. A pesar de que Movimiento Ciudadano postule a un varón, Jorge Álvarez Máynez, marca un perfil peculiar, un político milenial sin experiencia gubernamental.
En la agenda de estas elecciones también estarán en la mira pues se espera que se implementen propuestas en pro de comunidades indígenas, personas con discapacidad, población afromexicana, migrantes, una vida libre de violencia para las mujeres y la comunidad LGBTTTI+.
Durante los 90 días de campañas, que concluyen el 29 de mayo, se verán cientos de anuncios de candidatos para ocupar los 20,079 cargos, que incluyen la Presidencia de la República, 128 escaños del Senado, 500 curules en la Cámara de Diputados, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ocho gubernaturas, los Congresos locales de 31 entidades y las presidencias municipales de 30 estados con regidurías, sindicaturas y cargos auxiliares.
A pesar de estas razones, el inicio de las campañas se ve empañado por una serie de ataques a aspirantes a cargos públicos, principalmente a nivel municipal. Según estudios de Data Cívica y de Laboratorio Electoral, desde septiembre, cuando arrancó formalmente el proceso electoral 2023-2024, hasta febrero, se han registrado 20 asesinatos de aspirantes.
Estos ataques han afectado a casi todos los partidos políticos, siendo Michoacán y Guerrero los estados más letales para los aspirantes a un cargo público, con tres víctimas mortales en cada entidad.
La violencia ha causado no solo pérdida de vidas sino también temor en los políticos, resultando en un aumento en las solicitudes para el uso de vehículos blindados, blindaje corporal y de instalaciones. Incluso, se ha dado el caso de políticos que han renunciado a sus candidaturas debido a amenazas y violencia en su contra.
La ola de violencia se ha convertido en un factor determinante en el desarrollo de las campañas. Grabiela Sodi, una candidata perredista, renunció a su candidatura a una diputación federal tras recibir amenazas. El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, ha reconocido que algunos candidatos de su partido han abandonado la contienda debido a la inseguridad, e incluso ha habido casos de secuestros a aspirantes.
Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), los distritos donde se ha identificado una fuerte presencia del crimen organizado suman más de 6.1 millones de votantes. Este escenario pone de manifiesto los desafíos y riesgos que enfrentan los candidatos en varias regiones del país.
Por otra parte las elecciones se ven manchadas por el número de denuncias ante los institutos electorales. Las campañas arrancan formalmente este 1 de marzo, pero en realidad la sucesión presidencial comenzó desde junio de 2023, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida a los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena. Desde entonces, se ha acumulado un número significativo de quejas y denuncias en el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en contra de partidos y candidaturas.
Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena-PVEM-PT, lidera en número de quejas acumuladas, con 497 en total. Este período previo a las elecciones ha estado marcado por tensiones y disputas, con cientos de quejas presentadas en ambos organismos electorales.
A medida que las campañas se desarrollan en los próximos 90 días, se espera que los candidatos aborden no solo los problemas tradicionales sino también la creciente preocupación por la seguridad y la violencia política en México. El país se enfrenta a una prueba crucial para mantener la integridad de su proceso electoral en medio de estos desafíos.
