Guadalajara, Jalisco.- El fiscal general de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, confirmó este martes el caso de la privación de libertad del periodista Jaime Barrera, quien fue abordado violentamente por un grupo de entre tres y cuatro hombres, uno de ellos armado, luego de salir de su programa de radio en la colonia Jardines de San Ignacio, en Zapopan. La desaparición de Barrera ha despertado alarmas en la comunidad periodística y en la sociedad en general.
Las primeras declaraciones, proporcionadas por la hija del periodista, indican que no se tenía conocimiento de amenazas previas contra él. Sin embargo, las autoridades no descartan ninguna línea de investigación y están agotando todos los recursos para dar con su paradero. Se presume que el acto podría estar vinculado a actividades del crimen organizado, debido a la naturaleza del incidente y las armas que portaban los perpetradores.
El Comité Universitario de Análisis en materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara ha expresado su preocupación por este caso, señalando que es el primer periodista desaparecido en Jalisco y subrayando la importancia de evaluar las condiciones de riesgo que enfrentan los periodistas y defensores de derechos humanos en la región. La situación de desapariciones en el estado, con 316 personas aún sin localizar en el primer bimestre de este año, ha llevado al comité a demandar un protocolo de alerta y movilización inmediata para todos los casos de desaparición en Jalisco.
Ante este panorama, familiares, organizaciones de defensa de periodistas y colegas de Jaime Barrera están convocando a una manifestación en la Plaza Liberación en Zapopan, como una muestra de solidaridad y exigencia de acciones concretas para dar con su paradero. Aunque el vehículo del periodista fue encontrado sin rastros de violencia ni sangre, las autoridades continúan trabajando para obtener pistas que ayuden a esclarecer este preocupante suceso.
El fiscal de Jalisco aseguró que la localización del periodista también se ha dificultado debido a que no llevaba celular, por lo que no pudieron realizar el rastreo del equipo móvil, ya que su familia refirió que lo había olvidado en su casa.
La desaparición de Jaime Barrera no solo representa un peligroso precedente en Jalisco, sino que también pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su profesión.
Durante el primer bimestre de este año, se reportaron 528 casos de desaparición, de los cuales 316 personas aún no han sido localizadas, situación que advierten está fuera de control para las autoridades.
