Baja California.- El Instituto Nacional de Migración (INM) tomó la decisión de apartar de sus labores a dos agentes migratorios que estaban asignados a la Oficina de Representación (OR) en Baja California. Esta medida surge en respuesta a una carpeta de investigación iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR) debido a presuntos actos ilícitos.
Según lo informado por fuentes oficiales el pasado 20 de marzo, la autoridad migratoria colaborará plenamente con el Área de Especialidad de Control Interno en el Ramo Gobernación de la Secretaría de la Función Pública (SFP), proporcionando todos los elementos necesarios para que se esclarezcan los hechos y se realice una investigación exhaustiva.
Uno de los agentes afectados estaba desempeñando sus funciones en la garita “El Chaparral”, ubicada en el municipio de Tijuana, mientras que el otro se encontraba realizando labores administrativas en la mencionada Oficina de Representación.
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El INM reiteró su compromiso con el apego irrestricto a los principios de legalidad que rigen su actuación institucional. En este sentido, manifestaron su total disposición para colaborar con las autoridades ministeriales en la investigación de estos presuntos actos ilícitos. Asimismo, aseguraron que seguirán de cerca el desarrollo de la investigación correspondiente.
El Instituto Nacional de Migración informó que no tolerará ningún comportamiento que vaya en contra de los valores éticos y legales que guían su accionar como institución gubernamental.
Hasta el momento, no se han revelado detalles específicos sobre la naturaleza de los presuntos actos ilícitos ni sobre las acciones que llevaron a la separación de los agentes migratorios en cuestión. La situación permanece bajo investigación por parte de las autoridades competentes.
A pesar de que las autoridades no revelaron más información, el medio conocido como “La Silla Rota” informó que el agente que laboraba en Tijuana fue detenido al sur de la ciudad junto a una mujer en un domicilio, lugar de donde se confiscaron un millón de pesos y 27 mil dólares en efectivo, 15 cartuchos 9mm y un cuaderno en donde presuntamente estaban anotados los cobros que le hacian a los migrantes que llegaban al estado con la intención de cruzar a los Estados Unidos.
