Maryland, Estados Unidos.- El incidente que sacudió a la ciudad de Baltimore en la madrugada del martes, inició cuando un barco portacontenedores chocó contra el puente Francis Scott Key, provocando su colapso y desencadenando una serie de eventos que dejaron una estela de destrucción y angustia en la región, que además sumió a varios vehículos en las frías aguas del río Patapsco. Sin embargo, gracias a la rápida acción de las autoridades, el costo humano de la tragedia pudo ser reducido significativamente.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, destacó la eficacia de la respuesta de emergencia, explicando que la llamada de socorro emitida por el barco antes del accidente permitió a los funcionarios limitar el tráfico en el puente, lo que evidencia la importancia de la comunicación en situaciones de emergencia. A pesar de esta llamada la longitud del puente (2.6 km) impidió que se pudiera dar aviso contrarreloj a quienes ya estaban circulando por ese tramo de la carretera interestatal I-695.
“Estamos agradecidos de que entre el ‘mayday’ y el colapso tuvimos funcionarios que pudieron comenzar a detener el flujo de tráfico para que no hubiera más autos en el puente”, dijo Moore.
Esta medida, aunque no pudo prevenir por completo el colapso, ayudó a evitar una mayor pérdida de vidas humanas al impedir que más vehículos ingresaran al área afectada, limitando también el número de vehículos atrapados en el colapso y facilitando las labores de rescate posteriores.
El barco, identificado como el DALI, operado por Synergy Marine Group, arrojó su ancla como parte de sus procedimientos de emergencia después de perder la propulsión. Afortunadamente, todos los miembros de la tripulación, incluidos los pilotos a bordo, fueron contabilizados y no se reportaron heridos.
La llamativa intermitencia en las luces del buque, que se prenden y apagan varias veces en los instantes previos al choque, se debió a la pérdida de energía justo antes de estrellarse y provocar el colapso del puente.
Aunque una investigación preliminar sugiere que el choque fue un accidente y no un acto terrorista, las autoridades continúan evaluando las circunstancias que rodearon el incidente.
El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, describió el colapso del puente como “una tragedia impensable”, subrayando la sorpresa y el impacto que generó en la comunidad. Las labores de rescate aún están en curso, con las autoridades buscando a posibles víctimas entre los escombros y las aguas del río, debido a que un equipo de tamaño desconocido estaba trabajando en el puente en el momento del colapso, además el sonar detectó autos en el agua.
Kevin Cartwright, director de comunicaciones del Departamento de Bomberos de Baltimore, dijo a The Associated Press que varios vehículos estaban en el puente en el momento del colapso, incluido uno del tamaño de un camión con remolque.
A medida que la comunidad de Baltimore se recupera del impacto de esta tragedia, las autoridades continuarán investigando las causas del accidente y evaluando las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro.
