Nueva York, Estados Unidos.- La Gran Manzana y sus alrededores fueron sacudidos por un terremoto de magnitud 4.8 este viernes 5 de abril, marcando el mayor evento sísmico en la región en 40 años. El sismo, con epicentro cerca de Lebanon, Nueva Jersey, se sintió en toda la costa noreste de Estados Unidos alrededor de las 10:23 hora local. Aunque inicialmente no se registraron consecuencias graves, el evento generó alarma entre los residentes poco acostumbrados a tales movimientos de placas tectónicas.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró a los ciudadanos que no había informes de impactos o lesiones graves, instándolos a continuar con sus actividades diarias. Sin embargo, se llevaron a cabo inspecciones de infraestructura crítica para garantizar la seguridad de la ciudad.
El sismo también se sintió en varias ciudades importantes, incluidas Boston, Nueva York y Filadelfia, según el Servicio Geológico de EE.UU. Aunque las autoridades locales informaron que no había daños significativos, el evento recordó a los neoyorquinos que, a pesar de estar acostumbrados a las tormentas y eventos meteorológicos, los movimientos sísmicos son una realidad que deben tomar en cuenta.
El último gran terremoto en la región ocurrió en 1983, cuando un sismo de magnitud 5,1 sacudió a los residentes cercanos a Newcomb, en el norte del estado de Nueva York. Desde entonces, no había habido uno de la magnitud actual en la zona.
Tanto el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy como el de Newark en Nueva Jersey mantuvieron los aviones en tierra como medida de precaución, provocando retrasos en los vuelos programados. Esta decisión se tomó para evaluar la seguridad de las pistas y las instalaciones ante la posibilidad de daños no detectados.
En cuanto a los icónicos monumentos de la ciudad, el Empire State Building y la Estatua de la Libertad, ambos sobrevivieron al terremoto sin sufrir daños significativos. A través de su cuenta oficial de redes sociales, el Empire State Building confirmó que se encontraba en excelente estado tras el movimiento telúrico, mientras que la Estatua de la Libertad también se mantuvo en buen estado, según informaron las autoridades.
Aunque los sismos pequeños no son inusuales en el norte del estado de Nueva York, eventos de esta magnitud son raros y pueden generar preocupación entre la población. Sin embargo, la rápida respuesta de las autoridades locales y la falta de consecuencias graves destacan la resiliencia de la ciudad frente a diversos desafíos naturales.
