Tijuana, Baja California.- En las calles de Tijuana, un grupo de voluntarios liderados por Marck Rivera se dedican a brindar ayuda a las personas en situación de calle y afectadas por el uso de drogas desde 2017. Con uniformes blancos, mascarillas y equipo táctico similar al de la policía, este equipo se ha convertido en un pilar de apoyo para aquellos que enfrentan condiciones difíciles en la ciudad fronteriza.
El grupo, conocido como M.A.R.T.E. (Médicos, Anexos, Rescatistas, Trabajadores y Estudiantes), está compuesto por enfermeros, estudiantes, psicólogos y ex adictos que han unido fuerzas para llevar asistencia a las zonas más desatendidas de Tijuana, incluida la canalización del río Tijuana.
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Según Marck Rivera, director general de enfermeros tácticos y líder de M.A.R.T.E., muchas de las personas en situación de calle son migrantes que intentaron cruzar la frontera en busca del sueño americano, pero terminaron atrapadas en un ciclo de adicción tras no lograr su objetivo.
Rivera enfatizó que el objetivo del grupo no es solo ofrecer rehabilitación, sino también proporcionar un camino hacia un cambio de vida significativo. Invitan a las personas a ingresar a anexos o albergues gubernamentales donde pueden recibir apoyo para desarrollar un plan de vida a largo plazo.
Una de las actividades clave del grupo es la distribución de jeringas nuevas y seguras para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades entre las personas que se inyectan drogas. Sin embargo, Rivera señaló que esta tarea se ve obstaculizada a veces por la confiscación de las jeringas por parte de las autoridades.
A lo largo de los años, Marck Rivera y su equipo han establecido relaciones sólidas con donantes y organizaciones, facilitando el acceso a recursos y programas de rehabilitación para aquellos que buscan ayuda.
Si bien su labor ha sido fundamental para muchos en la comunidad, Rivera reconoce los desafíos que enfrentan, incluida la falta de apoyo institucional en ocasiones. Sin embargo, continúan trabajando incansablemente.
