Estados Unidos.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos, bajo la dirección del Fiscal General Merrick Garland propuso la reclasificación de la marihuana como una droga de menor peligrosidad. Esta medida, formalizada el jueves 16 de mayo, representa un cambio significativo en la política antidroga estadounidense que ha prevalecido durante varias generaciones.
Los comentarios y nuevas propuestas se realizaron en un contexto político importante, pues de cara a las elecciones de noviembre, se lee como un intento que ganar votos jóvenes y para algunos expertos, es indicio de que seguirá usando el tema hasta noviembre.
La propuesta de norma enviada al Registro Federal reconoce los usos médicos del cannabis y admite que tiene menos potencial de abuso que otras drogas más peligrosas. Actualmente, la marihuana está clasificada en la Lista I de sustancias controladas, junto con la heroína y el LSD, lo que indica que se considera altamente peligrosa y sin usos médicos aceptados. Sin embargo, la nueva propuesta sugiere moverla a la Lista III, junto con sustancias como la ketamina y algunos esteroides anabolizantes, lo que refleja un reconocimiento de su menor potencial de abuso y sus beneficios médicos.
El presidente Joe Biden, en apoyo a esta medida, afirmó: “Demasiadas vidas se han visto truncadas por nuestro enfoque fallido de la marihuana. Así que hoy, el Departamento de Justicia está dando el siguiente paso para reclasificar la marihuana de una Lista I a una droga de la Lista III bajo la ley federal”.
Biden destacó la incongruencia de que la marihuana esté clasificada en un nivel más alto que el fentanilo y la metanfetamina, las dos drogas principales en la actual epidemia de sobredosis en Estados Unidos.
La decisión del Departamento de Justicia se basa en estudios realizados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que han analizado el uso médico de la marihuana y su potencial de abuso. Según el presidente, “A petición mía, y guiados por la ciencia y la evidencia, el HHS y el DOJ han estudiado el uso médico de la droga y el potencial de abuso y dependencia, y recomiendan su reclasificación”.
El anuncio de la reclasificación también incluye un compromiso por parte de Biden de continuar con su labor para perdonar delitos federales por simple posesión de marihuana y corregir los “errores históricos”. Este movimiento, que inicia un periodo de comentarios públicos de 60 días, podría ayudar a Biden a consolidar su apoyo entre los votantes jóvenes, un grupo crucial para su reelección.
El U.S. Cannabis Council, una asociación comercial del sector, aplaudió el cambio propuesto, calificándolo como un “cambio tectónico” que aleja a la política estadounidense de las políticas fallidas de las últimas décadas. Los datos revisados por el HHS muestran que, aunque la marihuana tiene una alta prevalencia de abuso, su potencial es más comparable al de las sustancias de la Lista III.
A pesar de estos avances, algunos críticos argumentan que la reclasificación no es necesaria y que podría tener efectos secundarios negativos. Otros creen que la marihuana debería ser tratada de manera similar al alcohol.
Actualmente, 38 estados han legalizado la marihuana para usos médicos y 24 para uso recreativo, lo que ha impulsado el crecimiento de una industria multimillonaria. La propuesta de reclasificación es vista como un reflejo de la evolución de las actitudes hacia la marihuana y un intento de alinear la política federal con las tendencias estatales.
