Internacional.- El pasado sábado, una inusual bola de fuego atravesó el cielo nocturno de España y Portugal, dejando boquiabiertos a miles de noctámbulos. A las 11:46 p.m., un fragmento de cometa cruzó el cielo, transformando la noche en día con un impresionante despliegue de luz en tonos blanco, verde y azul. Este evento cósmico fue captado por cámaras y teléfonos móviles, y rápidamente se viralizó en redes sociales.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA), el objeto, que no era un asteroide sino un fragmento de cometa, ingresó a la atmósfera terrestre a una velocidad de aproximadamente 160,000 kilómetros por hora. Este tipo de fenómeno ocurre cuando fragmentos de cometas, compuestos de hielo y polvo, se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera, liberando energía en forma de luz.
La bola de fuego fue observada en diversas regiones de la Península Ibérica, incluyendo Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y Galicia, así como en el norte de Portugal y Lisboa. Bernardo Taborda, un residente de Lisboa, describió la experiencia como “algo sacado de una película”, mientras que otros testigos reportaron haber visto el cielo iluminado de repente, como si fuera de día.
El fenómeno fue registrado por el Observatorio de Calar Alto en Almería y otros observatorios del proyecto Smart, liderado por José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Madiedo explicó que el meteoroide, al ingresar a la atmósfera, se calentó y se volvió incandescente, causando el brillante destello que se observó. Este evento también generó varias explosiones a lo largo de su trayectoria, provocando aumentos súbitos de luminosidad debido a la ruptura de la roca.
La desintegración del fragmento de cometa ocurrió a unos 60 kilómetros sobre el océano Atlántico, sin que ningún fragmento alcanzara la superficie terrestre. La ESA destacó que eventos como este son raros, pero no inesperados, y sirven como oportunidades para que los astrónomos practiquen y mejoren las técnicas de detección y seguimiento de objetos cercanos a la Tierra.
Este espectacular suceso también subraya la importancia de la defensa planetaria. Juan Luis Cano, de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, señaló que es crucial detectar estos objetos antes de que se acerquen a la Tierra, para poder tomar medidas preventivas. La explosión de un meteoroide sobre Cheliábinsk, Rusia, en 2013, que causó daños significativos y lesiones a más de 1,200 personas, es un recordatorio de los potenciales riesgos.
