Internacional.- En las redes sociales, ha surgido un nuevo movimiento llamado “Blockout”, que consiste en bloquear a celebridades que no se han pronunciado sobre la crisis en Palestina y otras problemáticas sociales. Este movimiento busca ejercer presión sobre las figuras públicas para que tomen una postura sobre temas de relevancia social y política, aunque no se trata de un intento de cancelación.
El origen del movimiento se remonta a la reciente Met Gala 2024, un evento conocido por sus deslumbrantes atuendos y el desfile de celebridades. Sin embargo, este año, la gala fue criticada por su aparente indiferencia ante la crisis humanitaria en Gaza. En paralelo a la gala, protestantes pro-palestinos fueron detenidos cerca del evento, mientras Israel realizaba ataques aéreos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
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La controversia se intensificó cuando Haley Kalil, una influyente figura con casi diez millones de seguidores en TikTok, publicó un video en la plataforma sincronizando sus labios con una frase atribuida (sin evidencia) a María Antonieta: “Que coman pasteles”. Este video, que muchos interpretaron como una muestra de indiferencia hacia el sufrimiento en Gaza, se viralizó rápidamente. A pesar de que Kalil se disculpó, afirmando que no asistió a la gala y que el audio no era de su autoría, la polémica ya se había desatado.
El movimiento “Blockout” ha ganado tracción principalmente en Estados Unidos, donde usuarios de redes sociales han comenzado a bloquear a celebridades en plataformas como Instagram, TikTok y X (anteriormente Twitter). Entre las celebridades mencionadas frecuentemente para ser bloqueadas se encuentran Taylor Swift, Gal Gadot, las Kardashians, Oprah, The Rock, Jennifer Lawrence, Rihanna, Lizzo, Sabrina Carpenter, Lana del Rey y Kevin Hart.
Una usuaria destacada del movimiento, @ladyfromtheoutside en TikTok, llamó a una “guillotina digital” para estas celebridades, argumentando que es hora de quitarles el poder e influencia que tienen si no utilizan sus recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Según los promotores del movimiento, el objetivo no es cancelar a las celebridades, sino reducir su influencia en redes sociales y, por ende, el dinero que ganan a través de sus publicaciones.
Desde el inicio del “Blockout”, varias celebridades han experimentado una disminución significativa en sus seguidores. Taylor Swift ha perdido aproximadamente 300.000 seguidores en TikTok y 50.000 en Instagram. Selena Gomez ha perdido un millón de seguidores en Instagram y 100.000 en X. Otras pérdidas incluyen a Zendaya con 153.000 seguidores menos en Instagram, Kim Kardashian con 780.000 menos, y Billie Eilish con 1,1 millones menos en Instagram.
A pesar de las críticas, algunos argumentan que la responsabilidad de generar conversaciones sobre la crisis en Gaza no debería recaer únicamente en las celebridades. Sin embargo, otros insisten en que la influencia de figuras públicas como Taylor Swift podría tener un impacto significativo en la concienciación sobre la situación en Palestina.
Para otros este movimiento se queda como parte de un activismo performativo, porque si bien hay una repercusión porque las celebridades pierdan seguidores, lo cierto es que son necesarias más acciones para ver un cambio en el panorama y que Palestina sea reconocida como estado soberano.
Este tipo de activismo se caracteriza por gestos simbólicos que buscan ganar la aprobación pública y mejorar la imagen personal sin implicar un esfuerzo significativo o un cambio real, además , estas acciones suelen ser muy visibles y compartidas en redes sociales para maximizar la atención y los “me gusta”. Mientras que cualquier forma de concienciación tiene cierto valor, es importante reconocer y apoyar los esfuerzos genuinos que buscan lograr un impacto duradero y significativo.
